Opinión

8 de marzo: por los buenos tratos

Hay colectivos que se acercan a los problemas que sufrimos las mujeres en esta desigual sociedad, exigiendo un cambio de postura no sólo a las Administraciones y las leyes, sino también a las personas. Y lo hacen de manera positiva, abriendo la puerta a la esperanza, al cambio desde la autotransformación, desde la implicación personal. De ahí surge el lema “Por los buenos tratos”.

La mujer agredida tiende a infravalorarse y a culpabilizarse. Pero la responsabilidad de la violencia corresponde a quien la ejerce, no a la víctima. La persona violenta, si quiere y cuenta con ayuda, puede cambiar su conducta. Hombres y mujeres debemos colaborar y comprometernos para eliminar las causas de esa violencia: ideas machistas que hacen de las mujeres seres subordinados, pérdida de la autonomía personal en las relaciones de pareja, analfabetismo para resolver conflictos sin violencia, desigualdad de condiciones laborales y de reparto de tareas en la convivencia, etc.

Las leyes son necesarias pero no bastan. Es precisa la implicación personal asumiendo unos valores que nos lleven a unas relaciones diferentes, donde la libertad de opción sexual, la solidaridad en el cuidado de las personas, la autonomía personal en las relaciones de parejas, la no imposición de roles según el sexo, irán sentando las bases para trabajar “por los buenos tratos”. Es cosa de tod@s.