El lunes se celebró el 75º aniversario del alzamiento militar contra la II República que condujo a la Guerra Civil Española. Curiosamente, ese mismo 18 de julio es una fecha clave que coincide con el Día de Nelson Mandela, en el que la ONU conmemoró el 93 cumpleaños de un hombre que hizo de la Paz un arma incontestable en la lucha antirracial de Sudáfrica. Aquí, sin embargo, el tiempo pasado parece que no ha hecho mella y, como entonces, el recuerdo de aquel horror vivido parece agradar a unos y hacer rememorar cansinamente a otros un error del que no parece que hayamos aprendido la lección colectivamente. Por desgracia, la de las dos Españas sigue siendo una asignatura pendiente de este país cainita de pandereta.
