Opinión

17 frente a 67, ¡demasiado!

Este ejemplar que tiene en sus manos es el que hace el número 854 de Plaza Nueva, una semana en la que nuestra publicación cumple nada menos que 17 años, en días en los que sólo se habla de 67. ¡Qué calamidad!

Al menos, si hablaran de llegar a los 69 años para jubilarse, todos hubiéramos puesto chiste a la cifra y el dramatismo que encierra la propuesta habría quedado olvidada por la simpatía, ante tanta falta de razón y tanta jeta de esa casta explotadora.

Pero lo dicho. Plaza Nueva cumple 17 años en el inadecuado momento en el que a la gente que la mueve nos han dicho que vamos a tener que seguir escribiendo por los siglos de los siglos... ¡50 años, más nada menos! ¡Que es demasiado! De modo que la buena nueva que encierra esta efeméride -dado que muy pronto va a ver la luz una nueva revista que llevamos mucho tiempo desarrollando, elaborando y pariendo con cuidado y cariño- ha quedado oscurecida -sólo en este momento, es verdad- por la ocurrencia del gobierno de plantear siquiera que su despilfarro habitual lo vamos a pagar dejando de pasear a los nietos.

Se pierden repasando esas tablas de la Ley de un Moisés llamado Dinero para hacer los cálculos de lo a que uno le tocará en el futuro, tras cientos, miles de horas trabajadas, y no se despeinan siquiera hablando de ello con desparpajo mientras sus señorías, entre cesantías y tres tardes de feria, se garantizan unas pensiones que tiembla el hacha.