Opinión

0,9 millones más en las piscinas municipales

Al margen del último incidente que provocó la suspensión del servicio termolúdico durante unos días, el funcionamiento de las piscinas cubiertas de Tudela parece ya normalizado, después de los graves y diversos problemas habidos durante el último año y medio: pleitos con la empresa gestora (pendientes de resolución judicial), bajada de la temperatura del agua, problemas en la cubierta, cierre temporal, disminución de usuarios, resolución del contrato y nueva adjudicación de la gestión, etc. Esperemos que no volvamos a tener más sustos de ese tipo y el servicio se consolide.

Sin embargo, esa normalización de las piscinas cubiertas, conseguida en 2010, es la que debíamos haber alcanzado en 2007, cuando por fin se abrieron al público después de varios años de obras, con ocupación incluida. Pero, además del retraso de 3 años, la normalización nos ha costado 0,7 millones de euros: 300.000 en el arreglo de los chorros y 400.000 en la intervención municipal por las desavenencias con la anterior empresa gestora, a la que se reclamará ese gasto pero del que no sabemos cuándo ni cuánto recuperaremos. Esos 0,7 millones hay que sumárselos a los 5,8 millones que ya nos costó la obra inicial.

De forma paralela, el gobierno municipal que dirige Luis Casado encargó en febrero de 2005 un proyecto de piscinas al aire libre, junto a las cubiertas, que dotase además de gimnasio, cafetería, aparcamientos, etc. a esa conjunta "zona húmeda" de la Ciudad Deportiva. Aquel proyecto, que debía hacerse en 3 meses, tardó 3 años en entregarse, en febrero de 2008, pero desde entonces está aparcado y guardado en un cajón. Un proyecto que nos costó 200.000 euros y que, de momento, no ha servido para nada.

Ante esa situación, UPN decidió recurrir a un apaño: reconvertir parte de las actuales gradas de la piscina cubierta en un gimnasio. Y encargó para ello la redacción de un proyecto. Ahora se ha dado cuenta de que no tiene dinero suficiente para pagar ese gimnasio y ha decidido cancelar el proyecto, que como estaba en sus comienzos sólo nos ha costado 2.320 euros. La habitual falta de estrategia y planificación deriva en continuos vaivenes.