Opinión

Un invierno más cálido

Se acercan las navidades y con ellas el periodo climatológicamente más frío del año, las noches se hacen más largas y son frecuentes las nieblas matinales y heladas, especialmente en condiciones de cielos despejados, ya que esto facilita que la Tierra pueda devolver calor al espacio potenciando el enfriamiento nocturno.

Esta es una época del año especialmente variable en el lugar del planeta donde vivimos: En algunas Navidades reina un tiempo revuelto con abundante nubosidad, cierzo fuerte y a veces también lluvias; en otras se forman nieblas debido a la estabilidad atmosférica y a la humedad en el valle del Ebro, que contribuyen a que se estanque el aire cerca del suelo. A veces las nieblas son tan persistentes y la falta de ventilación tan marcada que la niebla no levanta. Por contra, hay años que es el sol el que reina en los cielos y, aunque cada vez menos, en otras ocasiones incluso hemos visto la nieve en estos días.

A los meteorólogos nos cuesta mucho hacer un pronóstico detallado para un lugar específico a varios días vista así como transmitir la idea de que esa predicción depende sólo de pequeños detalles para que la situación de un giro radical, además de que algunas veces es mucho más fácil acertar que otras, todo depende del estado y estabilidad de la atmósfera.

En cuanto a este año dos cosas tenemos claras, que en términos de probabilidades hay muchas más papeletas para tener un periodo invernal más cálido de lo normal en promedio. Esto último hoy en día se está convirtiendo en regla trimestre tras trimestre. Desde la primavera del pasado año y, a excepción precisamente del pasado invierno, todas las estaciones han estado en el ranking de las tres más cálidas en Navarra desde que tenemos datos. Se dice rápido pero esto sería estadísticamente muy poco probable, por no decir físicamente imposible, en ausencia de un calentamiento global que está haciendo que vivamos el periodo más cálido en la Tierra en muchos miles de años, pronto millones. Lo anterior no quiere decir que en una determinada semana puede hacer por supuesto más frío ya que hace referencia a condiciones medias.

La segunda cuestión es que debido a factores del clima que operan a escala global sabemos que los fenómenos extremos que han asolado al planeta este 2023 seguirán produciéndose y, seguramente, también intensificándose, al menos hasta mediados de 2024. Vamos a ver con gran probabilidad fenómenos poco esperados y de gran impacto, no sabemos anticipar dónde y en qué momento pero todas las piezas encajan para que esto ocurra antes o después, o más cerca o más lejos