El Gobierno de España tiene necesidad imperiosa de cumplir con Europa y tendrá que separarse de la extrema izquierda de Podemos, firmaron un acuerdo de gobierno antes de la pandemia que hoy no pueden cumplir. Presumen del Escudo Social implementado, pero ocultan que lo que estamos haciendo es aumentar la deuda país hasta superar el 120% del PIB, que tendrán que pagarla nuestros nietos. Seguimos vivos gracias al rescate silencioso de 300.000 millones avalados por el Banco Central Europeo que nos han permitido endeudarnos para atemperar el desastre del Covid. Cierto que había que salvar una situación muy negativa, pero deberán abandonar el pensamiento mágico de que “siempre se podrá seguir gastando”, pronto nos dejarán de avalar y prestar sin condiciones.
En marzo Sánchez planeó junto con C´s unas secuenciadas mociones de censura con el objetivo de aislar al PP. Partían de acusar de “gestión corrupta”, y de que con la “extrema derecha” (Vox) no se puede convivir. Sánchez avala las impresentables ocurrencias de la “extrema izquierda” que solo favorecen a los independentistas, radicales y que nos llevan a la ruina bolivariana. El PP reaccionó rápido y aborto sus planes. La inesperada y rápida convocatoria del 4-M les descolocó y aunque sean unas elecciones en una sola Comunidad, no son unas elecciones regionales más, porque pueden ser el principio del fin de Sánchez.
A Isabel Díaz Ayuso, se le ve cómoda en la pelea, Sánchez apoya a un candidato muy limitado, con una estrategia errática que pierde gas. Ayuso se ha defendido de los ataques de Sánchez con buenos asesores llevando la iniciativa en educación, aviones con material sanitario, el Ifema, el Zendal, sin cerrar hostelería, y dando la cara con valentía. Hoy los cálculos del PP pasan por la victoria de Ayuso, la debacle de Cs y el freno de Vox. Eso sí, confiando que las izquierdas, no sumen mayoría absoluta.
En esta batalla Casado tiene mucho que ganar, la victoria de Ayuso será la derrota de Sánchez y su partido. Con tres derechas, y sin romper con el tabú de la izquierda que prohíbe contar (en ninguna circunstancia) con Vox. El PP estaría condenado a renunciar a gobernar sine die. Pero ahora tiene la posibilidad de quedarse con gran parte del electorado de Ciudadanos, sobre todo si no entra en la Asamblea de Madrid pues en ese escenario se aceleraría su descomposición. El PP tendrá que plantear bien su relación con Vox, entender que le es ineludible contar con ellos, marcar bien sus coincidencias y sus discrepancias, planteando claramente su Plan para la España actual.
Casado podrá mejorar sus apoyos dentro del PP, no permitiendo que los antiguos sorayistas le revuelvan el corral. Apoyándose en el tándem Ayuso- Almeida podrán ofrecer una manera más moderna de gobernar, no solo gestionando bien el cumplimiento de programas, sino también rechazando los “mantras progresistas” que la izquierda intenta siempre imponer a la derecha como punta de lanza de su dominación ideológica, y que en realidad van contra la pervivencia de las derechas a largo plazo: la torticera memoria histórica, el feminismo radical y las Agendas 2030, tan sólo favorecen a la izquierda. La lección que tendrían que aprender Casado y otros líderes autonómicos y forales de derecha es que la mejor estrategia para ganar de verdad a la izquierda consiste en ser valiente y defender con claridad y argumentos las propias ideas.
En dos meses está cambiado mucho el panorama. Las tres izquierdas madrileñas ante las malas expectativas que les dan todas las encuestas han girado desesperadamente para unirse contra el “Mal=Vox” en una acción antifascista de opereta, al grito de “democracia o fascismo”. Lo que realmente persiguen es movilizar a los suyos que están remisos ya que no es fácil olvidar la pésima gestión de la crisis sanitaria y económica. Con la ayuda de Tezanos y utilizando la oportuna amenaza terrorista de las cartas con balas. El Iglesias ha forzado el numerito en la Cadena Ser rompiendo todo debate con Vox e intentando obligar al PP para que no contemplen a Vox como futuro socio.
Frustrarían así un escenario ideal para que el PP gobernarse en solitario y con pocas ataduras la Comunidad de Madrid; Ciudadanos desaparecería de la Asamblea; y Vox saldría debilitado / fortalecido ya que tendrán que acordar una buena solución tanto para Vox como para el PP, según el resultado electoral final. Los sondeos señalan que la brecha entre PSOE y PP para unas hipotéticas elecciones generales adelantadas se estrecharían.
Ayuso trabaja para que no haya tres derechas, sino tan solo dos, lideradas por un PP más fuerte que recogería de C´s más de un millón y medio de votos naranjas que producirían un reparto de escaños en muchas circunscripciones que alientan las esperanzas de los populares. Hasta Fernando Savater ha anunciado que votará a Ayuso.
“Quiero transmitir a los jóvenes la cultura del esfuerzo y de la libertad, y decirles que lo que más cuesta en la vida es lo que más se valora. Por eso hay que salir todos los días a pelear, a trabajar, a estudiar, a conquistar y a vivir como vosotros consideréis, con responsabilidad. Quiero también trasladaros la cultura del sacrificio, la pelea y esa maravillosa palabra llamada voluntad. Porque con voluntad todo se consigue en la vida. Pelead por vuestros sueños. Escapad de los discursos del todo gratis. Sed libres”. Palabras pronunciadas por Isabel Díaz Ayuso, en el Mitin del 24 de abril. Ahora se entiende mejor cuando denuncia que “Socialismo o Libertad” es la partida que se juega el 4M en toda España. Con Ayuso han topado.
