Opinión

Ante las posturas intransigentes hacia el euskera en la Ribera

¿La Ribera es una zona anglófona,  es una zona donde se habla inglés? Pues creemos que no, sin embargo, en Tudela desde hace muchos años hay un centro público en inglés, el colegio Elvira España. No obstante, sorprende que no haya un colegio público en euskera en toda la Ribera.

Se barema el inglés como mérito para acceder a las tres escuelas infantiles del Ayuntamiento de Tudela, que además funcionan con “Lista Única” y no consideran que esta valoración distorsione  el acceso a la administración pública. Claro, hablamos del inglés, aquí si cabe la lista única, ¿los castellanoparlantes no se quejan de esto? Nos parece lógico, es un mérito más a valorar, como el euskera.

En la Ribera,  hay colegios públicos que es obligatorio el inglés, como por ejemplo en  el colegio público de Villafranca-Alesbes, y otros, donde se imparte el PAI y esto no lo consideran una imposición.

Es significativo también que en el Centro de Educación para adultos del gobierno de Navarra (CEBA), situado en la ETI “vieja”, se imparta francés, inglés y castellano de forma gratuita,  no pudiendo estudiar en este centro el vascuence de la misma forma.

  En los 34 años que lleva funcionando Argia Ikastola, con inmersión lingüística en modelo D, que por cierto, ha sido legalizada tan solo hace 4 años, de ella, han salido cientos de alumnos y alumnas que utilizan tanto el euskera, como el castellano o como el inglés. 

Del Euskaltegi  Arrigarai (Educación de Adultos en Euskera), que lleva funcionando otros 35 años en Tudela,  han salido cientos de alumnos/as,  utilizando el euskera. 

En la Escuela de Idiomas de Tudela, numeroso alumnado  ha obtenido el título C1 en euskera, así como, en el modelo A, impartido en los diferentes centros educativos de la Ribera, ha habido numerosos padres y madres que han querido que sus hijas e hijos estuvieran vinculados con la otra lengua de Navarra. 

Todo ello, en su mayor parte, bajo la financiación y el esfuerzo particular de padres y madres, profesorado y alumnado de esta parte de Navarra. Han sabido y saben poner en valor el tesoro cultural que supone tener como idioma propio, también en la Ribera, el idioma más antiguo de toda Europa.   No es natural que se valore tanto lo de fuera y se rechace uno de los mayores valores histórico-culturales que tiene Navarra. 

Los auténticos navarros se tenían que haber quejado de que el euskera, hasta la fecha, estaba discriminado en el acceso a la función pública en relación al resto de idiomas: El euskera se ha valorado para cualquier oposición en 0 puntos en la Ribera y el alemán o el inglés en 2 puntos.  Tendrían que haber exigido poner en valor el euskera al mismo nivel que el resto de lenguas en todo Navarra.

Con el Decreto del euskera se trata de corregir la discriminación  que ha habido hasta ahora con este idioma,  garantizando a la población Navarra, el poder utilizar el idioma que elija cada persona. La Ley Foral del vascuence dice: Que es una lengua propia y que toda la ciudadanía tiene derecho a conocerla y usarla, es más, para esta zona, en  el capítulo IV de la enseñanza  en la zona no vascófona artículo 27, indica que  “La enseñanza del vascuence será apoyada y, en su caso, financiada total o parcialmente por los poderes públicos con criterios  de promoción y fomento del mismo, de acuerdo con la demanda”.  Como hemos visto al principio, en la Ribera ha habido y hay demanda. Evidentemente que esta demanda ha sido coartada por intereses políticos que han limitado su desarrollo, de ahí, la zonificación en tres partes en Navarra, cuestión que no ocurre en ningún otro lugar del estado español con situaciones similares en número de hablantes.

En el estado español está aprobada la Carta Europea de los Derechos Lingüísticos, en ella se recoge que: “La adopción de medidas especiales en favor de las lenguas regionales o minoritarias, no se consideraran una discriminación contra los hablantes de las lenguas más extendidas”. Ya que es una norma  incluida en  el ordenamiento jurídico del estado, esperamos que se defienda con el mismo interés que otras leyes españolas.  

Con el rechazo visceral a todo lo que sea en euskera en la Ribera (carteles en bilingüe, placas de policías municipales, carteles en edificios, etc...) se está creando un caldo de cultivo que favorece el rechazo del idioma Navarro en esta zona, lo que lleva a actitudes de odio  o fobias hacia nuestro patrimonio lingüístico.

Aun así, somos optimistas porque la mayoría de la sociedad está por encima de estos intentos manipuladores de crear enfrentamientos entre comunidades lingüísticas. La gente de aquí ve los idiomas y sobre todo el idioma navarro como una riqueza cultural. No considera que un idioma le quite el sitio al otro, sino que lo complementa. La Ribera es plural, no hay una división real, es una sociedad donde siempre han tenido cabida todas las culturas y todas las sensibilidades. Pongamos en valor nuestro idioma y no demos credibilidad a quien quiere    manipularlo y utilizarlo, son unos pocos rabiosos por haber perdido sus privilegios. No caigamos en la trampa, ni mordamos el anzuelo de los que quieren  conseguir enfrentarnos.

Donde esta la tan cacareada diversidad y pluralidad de Navarra?