Partidos radicales de distinto sesgo ideológico vienen utilizando en Navarra la palabra “régimen” para referirse despectivamente sobre todo a UPN, pero en el que incluyen a otras opciones políticas que han apoyado los diferentes gobiernos que ha tenido la Comunidad Foral en la etapa democrática. Lo hacen de forma gratuita y no inocente. Buscan con ello, jugando con el poder manipulador de las palabras, asociar UPN con un sistema político autoritario, tiránico y opresor.
Es evidente también que cuando, por parte de un conocido dirigente de Podemos, muy en boga estos días por sus trabajos de consultorías a gobiernos latinoamericanos, manifiesta que “el régimen del 78 ha dirigido todo tipo de ataques contra mí”, está aludiendo no sólo a los partidos que hicieron posible la Constitución de 1978 sino que está implícitamente descalificándola; muy al contrario, no debemos olvidar que la Carta Magna ha garantizado nuestros derechos y libertades fundamentales, ha sido fruto de un pacto modélico de convivencia entre todos los españoles y, en el caso de Navarra, además, ha permitido un nivel de autogobierno que no tiene parangón en España ni en el marco de la Unión Europea. Otra cosa es que este sistema constitucional deba ser modificado en determinados aspectos, pero no transformado por la vía de la revolución.
"Una cosa es que este sistema constitucional deba ser modificado en determinados aspectos, y otra que sea transformado por la vía de la revolución"
El colmo del despropósito ha sido identificar a UPN con un grupo mafioso. Mafia, según acepción de la RAE, es “cualquier organización clandestina de criminales”. Ahí es nada. Pero en política no todo vale y desde UPN, una formación plenamente comprometida con la libertad y la democracia que ha contado, elección tras elección, con el respaldo mayoritario de la sociedad navarra, no vamos a consentir que se nos tilde de lo que no somos, máxime cuando se trata de un partido que ha sufrido en sus propias carnes la barbarie de una banda terrorista, cuyo pasado sangriento algunos pretenden ignorar y ocultar. Ésta sí ha sido la única mafia en Navarra.
Lo mismo ocurre con las falsas sospechas de corruptelas que se tratan de sembrar sobre UPN. Pero ni Bildu ni Podemos pueden dar lecciones de ética ni comportamiento democrático a UPN, el partido con las cuentas más saneadas y transparente en su financiación, sin ninguna irregularidad detectada por el Tribunal de Cuentas y sin implicados en casos de corrupción.
¿Pueden dar ejemplo quienes siguen corrompidos por la inmoralidad de homenajear a terroristas y despreciar a sus víctimas, quienes no cuestionan las detenciones ilegales y antidemocráticas en Venezuela, quienes apoyan gobiernos en el mundo que atentan contra los derechos fundamentales y quienes con sus posturas excluyentes, sectarias, populistas y demagógicas suponen una amenaza para la libertad, la estabilidad y el progreso de esta tierra?
Pachi Yanguas Fernández
Alcalde de Fitero
