Opinión

Navarra: seis años hacia la ruina

Tras el desgobierno de Zapatero, con la economía en los huesos, tocó hacer grandes sacrificios y poco a poco (2011-2015) remontamos el vuelo. Pero los enemigos de una Navarra libre y española, añadiendo “mentiras y Mareas” a su discurso disgregador, lograron que muchos ciudadanos de buena fe creyeran que la causa de los recortes era la “corrupción” de UPN y mudaran sus votos haciendo presidenta a Uxue Barkos.  Santones nacionalistas y Matones nazionalistas -con la oposición de UPN/PSN/PP- dilapidaron cuatro años económicamente florecientes.

Con los gobernantes burukides buscando hasta la extenuación las “incuestionables” corrupciones de UPN (sin hallar absolutamente nada), en Navarra proliferó el “vasquismo”: lingüístico, político, de organización territorial, de enfoque vecinal, fabulador de la neohistoria, blanqueador de terrorismos… Paralelamente abandonaron los principales proyectos que, una vez consumados, hubieran colocado a Navarra en cabeza del progreso español del siglo XXI -curiosamente, en Euskadi, sus hermanos peneuvistas alentaban lo mismo que aquí torpedeaban-. Resultado: marasmo en educación, industria desmochada, comunicaciones estancadas, sanidad descompuesta, obras públicas olvidadas, campo y regadíos ignorados, okupas campando a sus anchas, amenazas a infraestructuras y monumentos… Consecuencia: en las elecciones de 2019 la población “premió” a estos felones con la pérdida del poder… ¡o eso nos pareció a los bien pensantes que no contábamos con la irrupción de ciertos “judas”!

“Su persona” Pedro Sánchez - gafe que no se besa porque no se llega-, considerando a vascos de todo pelaje imprescindibles para sus futuros trapicheos, indicó a Caracutico (su “milagroso” escudero-porteador-correveidile-perdonavidas) que ordenase a Petra-Chivite (su “criada para todo” local) pactar la Presidencia de Navarra con nacionalistas y nazionalistas. El resultado fue el continuismo: los “neosocialistas-sanchistas”, renegando de la historia del PSN y de sus promesas preelectorales, justificaron la presidencia de Barkos repitiendo sus mismos disparates. Quienes han dirigido Navarra los últimos seis años (Geroa-PSN) han resultado ser zafios, parciales, incompetentes y siempre sumisos a la Voz de sus Amos “burukides” y “ferraz-monclovitas”… ¡Así nos va! 

Pero, para nuestra desgracia, la rueda sigue girando y los problemones surgen continuamente: verbigracia, el coche eléctrico de Volkswagen. ¡A ver cómo “El Gafe Monclovita” ordena lidiar semejante Miura a “milagroso Caracutico” y “Petra-Chivite” y su cuadrilla, ahí los queremos ver!

¿El nuevo Gobierno Foral que surja de las urnas en la primavera de 2023 hallará una Navarra desbaratada, acomplejada y menos libre que la de 2015? Probablemente…