Después de un cuarto de siglo sin “pisar moqueta” y a pesar de los flojos resultados electorales de 2019, los ambiciosos socialistas navarros, tras su vigorosa oposición al gobierno de Barkos y “puenteando” al grupo ganador (Na+), formaron gobierno pactando con todo quisqui: nacionalistas vascos (PNV/Geroa Bai), neocomunistas (Podemos), “no se sabe qué” (I-E) y nazionalistas -con “z”- (Bildu)… convirtiéndose en rehenes de todos ellos.
Todo apunta a que se trató de una felonía de Chivite al tradicional PSN y a sus votantes, pero ¿y si ella ya hubiese anunciado previamente sus intenciones, quién sería más responsable, la “traidora” o los votantes? Veamos…
En el Diario de Navarra del 5 de septiembre de 2018, Chivite anunciaba que el PSN estaba dispuesto a un Gobierno “progresista y de izquierdas” con Geroa; se lamentaba de que en Bildu no condenasen a ETA y los descartaba para un acuerdo de Gobierno pero no para acuerdos puntuales “cuando avancen en esta materia”… Pero cada día vemos más claro que son los socialistas quienes, arrastrándose, “avanzan” hacia Bidu, -acordando Gobierno, Ayuntamientos, Presupuestos y quién sabe cuántas cosas más- mientras los proetarras siguen firmes apoyando a ETA.
Y también vemos que en el PSN no tienen ninguna pinta de rectificar: Javier Esparza comprometió en el Parlamento el “apoyo estable y sin condiciones” de Na+ para aprobar los presupuestos de 2021 y después continuar como soporte durante el resto de la legislatura. Chivite y compañía contestaron “coceándole” en la boca y, mintiendo como bellacos, aseguraron que “acordaban con Bildu obligados por el bloqueo al que les sometía Na+”.
¿Era este esperpéntico escenario el que deseaba Chivite allá por septiembre de 2018?
¿Y qué pasa con los votantes? Escuchamos los lamentos de socialistas próximos -“si lo llegamos a saber, es una traición…”-, pero 70.143 electores optaron por el PSN aquel 26 de mayo de 2019… ¿Ahora gimoteos cuando ya estaban avisados?
Que tomen nota los indecisos/defraudados/arrepentidos de para qué han utilizado sus votos estos dirigentes mal llamados socialistas e, igual que “el gato escaldado del agua fría huye”, dentro de dos años, en las próximas elecciones autonómicas, tengan presente cómo en algunos sitios la gente ya no se deja engañar y repudia la mentira, la chulería, el blanqueo de miserables, la prepotencia, la ineptitud…
¿Aprenderemos en Navarra de lo que ocurrió en las elecciones del día 4 en Madrid?
