Opinión

Agua para La Ribera, ¡cuándo!

A finales de julio publicaba la prensa: “continúa la prohibición de regar en parques y jardines en ocho ayuntamientos de la Ribera; los municipios afectados son Ablitas, Barillas, Buñuel, Corella, Monteagudo, Murchante, Ribaforada y Tulebras, que suman más de 20.000 habitantes”. Si esto ocurría en julio, ¿a finales de agosto peligrará el agua de consumo doméstico? De esos 20.000 ciudadanos, un conformista dirá “bueno, como ocurre siempre en años secos”; otro con inquietudes mirará hacia el norte y verá la Navarra Media con las ventajas que le dan la 1ª Fase del Canal de Navarra y el pantano de Itoiz, y se preguntará, ¿cuándo nos llegarán esas aguas tantas veces prometidas?

En la campaña de las elecciones municipales del 2019, Chivite exigió la inmediata construcción de esa 2ª Fase proponiendo a los electores como conseguidor al PSN. Hoy, en su cuarto año de Presidencia, sigue mareándonos con reuniones y “mesas” sobre ese Canal que nunca llega. ¿Cuántos más “o sea, te lo juro por Snoopy” nos coló el PSN en aquella campaña?: AVE, con Bildu ni a heredar, la Policía Foral… Con Barkos y Chivite llevamos casi ocho años imitando al cangrejo: vamos “p´atrás” en vez de “p´alante”, especialmente en La Ribera. Presidenta Chivite, ¿tanta indolencia hacia su terruño tiene que ver -conocidos los pírricos resultados de Bildu y Geroa en La Ribera- con su dependencia del nacionalismo/nazionalismo para presidir Navarra?

Los engaños pueden durar un tiempo, pero finalmente afloran imparables. Ante esto solo caben dos posturas: la conformista de quien se lamenta y resigna, o la reactiva de quien rectifica. ¡No hay término medio! ¿Qué pensarán ahora sobre el inexistente Canal cualquiera de los 3.921 murchantinos, corellanos, buñueleros… que en 2019 creyeron a Chivite y votaron al PSN? Seguro que muchos, horrorizados, se tirarán de los pelos. El remedio para este gran fiasco socialista es sencillísimo: ¡en los próximos Idus de mayo (perdón por la licencia) no apoyen a Bruta Civitae (María Chivite)! 

Es tentador imaginar un pujante futuro para La Ribera, y que, por fin, deje de ser el “patito feo” de nuestra Comunidad. Importante cruce de caminos, próxima a Europa, con gentes entusiastas y preparadas, atesorando el comodín de la foralidad navarra…Parece un lugar atractivo para nuevos inversiones y empresas. 

Pero lo cierto es que, si no hay agua abundante, esto nunca lo veremos.