A escaso tiempo para que comiencen nuestras fiestas, y cuando el devenir diario lo permite, cierro los ojos y llegan a mi memoria imágenes en blanco y rojo, gigantes, colores en un cielo oscuro, carreras frenéticas ante las bestias y, cómo no, música y aromas a cera y albahaca.
Nuestras fiestas, esas fiestas en las que los tudelanos honramos a nuestra patrona, Santa Ana, se convierten en un paréntesis en el año. Ese paréntesis que nos hace desconectar de la rutina y lo cotidiano, cambiar nuestras ropas y reencontrarnos con amigos, familiares y conocidos…
Son días mágicos en donde la alegría y la música impregnan nuestras calles llenas de historia; días de disfrute y hermanamiento, en los cuales son muchos y muy diferentes los momentos de los que disfrutar. Cada tudelano, seguro, tiene su momento y cuando le preguntas cada cual elige el suyo: la fiesta, el cohete, la música, las jotas, los bailes, los gigantes, la devoción, la tradición…. Son muchos los momentos importantes en las fiestas de Santa Ana.
Lo importante en estas fechas que se aproximan es disfrutar de esos momentos en compañía de los nuestros, para poder cerrar los ojos y recordar esos instantes que nos hagan coger fuerzas y esperar unas nuevas fiestas.
¡¡¡Felices Fiestas y Viva Santa Ana!!!
