Opinión

Navidad solidaria

Siempre cambian los tiempos, pero solían hacerlo para vivir mejor. Ahora es diferente. Esta Navidad, por la pandemia, habrá que cuidar cuántas personas pasan juntas los días de tradicional reunión, y muchas familias tendrán que calcular qué pueden comprar, qué pasará cuando termine su ERTE o su contrato. Y eso, contando con que somos personas privilegiadas.

Por suerte vivimos en Navarra, donde el derecho de inclusión social y renta garantizada están avalados por ley. Navarra está a la cabeza de España en cobertura social. También el gobierno español ha aumentado el salario mínimo y las pensiones. Son gobiernos con sensibilidad social. Aun así, hay todavía muchos derechos por los que seguir hincando el codo. Además de trabajar por la mejora de la calidad de vida de la mayoría, no podemos olvidar que a nuestro lado viven personas para quienes la Navidad será un periodo más en el que buscar cómo sobrevivir y, en algunos casos, sin papeles ni derechos. 

La esperanza, una vez más, está en la solidaridad y en la inquietud por poner nuestro grano de arena hacia un mundo más humanizado. Eso hacen quienes de una u otra manera colaboran con Villa Javier, el Capacico, el Obrador, los huertos de la Mejana… Merece la pena aportar lo que cada cual pueda, sea económicamente o con productos o trabajo voluntario en colectivos así. Sin duda, gracias a ello habrá más personas que también podrán celebrar estas Navidades con un plato caliente y rodeadas de afecto.

¡Felices y solidarias Navidades!