Opinión

Ilusión e incertidumbre

Son las dos sensaciones más sentidas en la vuelta a las aulas. La conveniencia de volver a clases presenciales está motivada por principios de equidad, y por necesidades educativas y psicológicas. ¿Podrá hacerse con seguridad para la salud? Las niñas y niños necesitan comunicarse, compartir. Sabemos que no podrán hacerlo como desean; nada de abrazos o de jugar agarrados. Hay ilusión por el reencuentro. Pero también hay incertidumbre. Cada etapa escolar tiene sus dificultades. ¿Cómo actuarán las niñas y niños más pequeños al llevar mascarilla en zonas comunes? ¿Tolerarán las alumnas y alumnos de primaria la mascarilla durante toda la jornada escolar? En Secundaria y FP hay otras incógnitas. Esperemos que todos sus centros reúnan las condiciones precisas para la distancia interpersonal, porque si no, sería difícil hacerles entender que deben guardar en sus ratos de ocio la distancia que no puedan mantener en sus clases. 

¿Se han tomado todas las medidas indicadas para que la vuelta a las aulas sea segura? ¿debería contratarse servicio de enfermería en cada centro escolar? ¿están debidamente atendidas todas las infraestructuras escolares para asegurar ratios y distancia? Todas estas preguntas están a punto de irse respondiendo con la realidad, con los resultados. Esperemos que las respuestas sean positivas. Que el resultado no dependa de cruzar los dedos para desear suerte, sino de la responsabilidad de cada cual y de que las Administraciones competentes hayan invertido lo necesario en Educación. Ilusión e incertidumbre se unen en este principio de curso, que deseamos que finalice con éxito.