Opinión

Que se desmantele el Polígono de Tiro y el gasto militar se destine para sanidad, educación y otros servicios públicos

comunicamos que la Asamblea Antipolígono pospone hasta el próximo año la XXXIII Marcha por el desmantelamiento del polígono de tiro, debido a la situación causada por el Covid-19.

En primer lugar, queremos expresar nuestro afecto y solidaridad con todas las personas fallecidas por la pandemia del Covid-19, y con sus familiares y personas queridas en general, y nos sumamos al duelo decretado por el gobierno español por este motivo.

Asimismo, comunicamos que la Asamblea Antipolígono pospone hasta el próximo año la XXXIII Marcha por el desmantelamiento del polígono de tiro, debido a la situación causada por el Covid-19. Sin embargo, queremos recordar como todos los años por estas fechas, nuestra convocatoria anual, sus motivos, y nuestro empeño para lograr el desmantelamiento del polígono de tiro, y que el conjunto de las Bardenas sean un auténtico Parque Natural y Reserva Mundial de la Bbiosfera, y que los ingentes recursos públicos destinados a gastos militares se utilicen para reforzar los servicios públicos en general, y en particular los de Bienestar Social, Educación y Sanidad, que tan mermados y en buena parte privatizados quedaron por los recortes de gasto público en esos servicios durante años anteriores. Servicios, que tan necesarios se están mostrando durante esta pandemia.

Recordamos, como hicimos el año pasado, algunos de los antecedentes que nos han traído hasta aquí:

Venimos sufriendo los riesgos derivados de esta instalación militar desde 1951. Durante varias décadas, numerosos ayuntamientos navarros, adoptaron sendos acuerdos favorables al desmantelamiento del polígono de tiro de las Bardenas. En el año 2001, ante la presión de las instituciones navarras y de las movilizaciones sociales, el Ministerio de Defensa y la Comunidad de Bardenas firmaron un convenio que apenas duraba 8 años, con el fin de que durante ese tiempo se buscase otro sitio para la ubicación del polígono de tiro y bombardeo instalado en Bardenas. Tras ese estudio, comprobaron que nadie quería tener cerca una instalación militar de estas características, y las escasas ofertas que recibían eran fuera del país y a altos precios. En esa situación, hubo ayuntamientos presididos por UPN y por PSN (no todos), que en algunos casos dejaron de votar por el desmantelamiento del polígono de tiro de las Bardenas. Y así fue como en Bardenas apoyaron un nuevo Convenio entre Ministerio y Comunidad, para una permanencia de 20 años (10 renovables automáticamente por otros 10 duplicando el canon recibido). 

Los argumentos ofrecidos por quienes apoyaron el mantenimiento del polígono de tiro en las Bardenas, no se sostienen técnicamente, ya que afirman que el polígono de tiro es imprescindible para la Defensa española. Sin entrar en un debate en el que no compartimos criterios, el del pacifismo, sí podemos afirmar que el polígono de tiro de Bardenas, tal como denunciaron algunos líderes políticos suyos, hace mucho tiempo ya que se ha quedado pequeño para el tipo de aviones  y tecnología utilizada, y la cantidad de años que lleva ubicado el polígono de tiro en Bardenas justifica sobradamente que salga de dicho entorno. Además, hay que tener en cuenta que el Parque Natural no puede alcanzar a todo el territorio bardenero porque alberga en su seno la instalación militar. También es altamente contradictorio que todas las Bardenas sean Reserva Mundial de la Biosfera, y que una parte de ellas se vean sometidas a maniobras militares continuas, incluso con fuego real. Quienes presentamos esta moción, sumamos también motivos éticos, por los que apostamos por un uso más humano y sostenible para el conjunto de las Bardenas, que el de entrenamiento para las guerras.

Cualquiera sabe que el recinto propiamente dicho del polígono de tiro, solo sirve para lanzar sus bombas y municiones, pero es el propio Parque Natural y Reserva de la Biosfera, el área de maniobras y acercamiento. Lo que hace 69 años podía utilizarse para tal fin, era el recinto del polígono; hoy no, hoy son las Bardenas en su conjunto, y en ocasiones el entorno de las poblaciones cercanas, lo cual conlleva riesgos para la población civil, y, por supuesto, agresión a figuras medioambientales que quedan ridículamente expuestas a la acción militar. Dicho riesgo ha aumentado considerablemente en los últimos años, al incrementarse ostensiblemente el número de maniobras militares en Bardenas con uso de armamento real. Dichas maniobras, además, se avisan con escaso tiempo y en ocasiones  se hacen incluso en época de nidificación, a pesar de que la Comunidad de Bardenas expuso en su día la contradicción entre época de nidificación y maniobras militares con fuego real. Por otra parte, nadie da explicaciones de las causas de dicho aumento, ni del tipo de armamento experimentado, ni de los riesgos que pueda entrañar. Y si bien la Asamblea Antipolígono optamos claramente por un mundo desmilitarizado, no son pocos los entendidos en la materia, que nos aseguran que este obsoleto polígono de tiro, no es en absoluto imprescindible en los tiempos de actual tecnología, incluso para quienes consideran que los ejércitos son necesarios,. ya que opinan que esta actividad podría ser realizada con simuladores de vuelo, y con menos gasto económico. 

En la actual situación, la tarea que las gentes antimilitaristas venimos librando desde siempre, denunciando lo absurdo de las guerras y las enormes inversiones económicas que acarrea, adquiere en estos tiempos de coronavirus una magnitud de escándalo supremo. Un sentimiento que se suma a nuestro dolor por todas las víctimas de esta pandemia y sus consecuencias. Más aun cuando el gasto militar en el mundo no deja de crecer. Solo en 2018 el gasto militar en el mundo ascendió a 1,83 billones de dólares, el 2,6% más que en 2017. Los estragos que viene generando el Covid-19 en las instancias sanitarias y sociales, podrían ser aliviados considerablemente con semejantes recursos económicos. Precisamente lo que reclamamos ante esta tragedia, es que el dinero que sirve para matar, sea utilizado para salvar vidas.

El gasto militar español en 2019 fue de 20.050 millones de euros, para un ejército integrado por 120.000 militares en activo. La labor humanitaria de ahora, no nos hace mirar para otro lado ante el sentido que les da su existencia: preparación defensiva y ofensiva de guerras. Es preciso recordar que el servicio que realiza esta Unidad del ejército (UME), tiene cinco veces más presupuesto que el servicio civil correspondiente. 

Precisamente en una situación en la que los recortes en la sanidad pública que se han venido practicando durante esta década pasada han supuesto un debilitamiento de los recursos para afrontar la pandemia, con el consiguiente precio en vidas humanas, planteamos la necesidad de que el presupuesto que se destina al Ministerio de Defensa se invierta en cubrir tales carencias y las de otros servicios públicos también imprescindibles, como son los gastos sociales en general, la enseñanza, etc.. Siempre hemos defendido el lema de “Gastos militares, para gastos sociales” y en este caso, con más motivo si cabe. 

En este contexto, la Asamblea Antipolígono exige, con más razones que nunca el desmantelamiento del Polígono de Tiro de las Bardenas por ser una pieza más de la maquinaria de guerra, que lleva ya 69 años instalada entre nosotros. Insistimos en nuestro rechazo a las maniobras de fuego real que cada vez más a menudo soportan las Bardenas Reales con el consiguiente peligro para las poblaciones limítrofes, pero es que además la sinrazón de una inversión económica como la realizada en la instalación de este polígono, para gloria de sus juegos y ensayos militares, alcanza una cuota insostenible ante el envite que soporta el mundo como efecto de la pandemia que nos golpea. Cada vez que hemos escuchado sus aviones de guerra durante esta pandemia, hemos sentido el sinsentido de su existencia. Si nunca estuvo justificado este Polígono de Tiro, hoy mucho menos. 

Cada primer domingo de Junio, durante 32 años a las 12 del mediodía, hemos iniciado la marcha de 5 kilómetros hasta las puertas del Polígono de Tiro. Dadas las circunstancias, por primera vez en más de tres décadas, el domingo 7 de Junio de 2020 no podremos realizar la Marcha. El coronavirus nos impide concentrarnos y caminar juntas y juntos, y después culminar la protesta con la comida en el Yugo. Por primera vez desde que iniciamos las Marchas en 1988, no nos reuniremos ante la puerta del polígono de tiro. Pero hoy tenemos más razones que nunca para seguir en la brecha y lo seguiremos haciendo el tiempo que haga falta. Se trata de un pequeño paréntesis en nuestra ya larga andadura, por lo que ya desde ahora,  convocamos a la próxima cita, la XXXIII marcha al Polígono de Tiro de las Bardenas, que será el domingo 6 de Junio de 2021. No cejaremos en nuestro empeño, hasta lograr el desmantelamiento del polígono de tiro, tal como aprobó en su día el pleno de este Ayuntamiento, con presidencia de UPN mediante su abstención, y con los votos favorables de PSN, Batzarre, e IU.

Por todo ello, solicitamos el debate y votación de las siguientes propuestas:

Solicitar al Ministerio de Defensa explicaciones precisas que justifiquen el incremento de maniobras con fuego real, habido en el polígono de tiro y bombardeo de las Bardenas en los últimos años, así como información de las características (desde el punto de vista medioambiental y de seguridad) del armamento experimentado en las mismas.

Reivindicar, como hizo este Ayuntamiento desde el comienzo de la democracia hasta 2008, el desmantelamiento del polígono de tiro y bombardeo de las Bardenas, así como la lógica extensión de la figura medioambiental del Parque Natural, a todo el territorio de Bardenas.

Proponer a la Comunidad de Bardenas, que mientras el convenio esté vigente, el canon recibido del Ministerio del Interior, solo pueda utilizarse para fines que contribuyan a paliar los daños de las guerras en poblaciones y personas a través de ONGD que operen en los países afectados.

En el caso de que el punto anterior no resulte aprobado, o de que una vez aprobado no sea ejecutado por la Comunidad de Bardenas, que el ayuntamiento de Tudela solo utilice el dinero recibido del cánon por el polígono de tiro, para fines que contribuyan a paliar los daños de las guerras en poblaciones y personas, a través de ONGD que operen en los países afectados, o bien lo invierta directamente en la acogida de personas que huyen de las guerras. 

Enviar los acuerdos que resulten aprobados, a los gobiernos navarro y español (Ministerio de Defensa), a la Comunidad de Bardenas, y a los medios de comunicación.

Milagros Rubio y Eduardo Navascués
Asamblea Antipolígono