Opinión

Amigas del corazón -Katy Rioja, in memoriam-

El año 2012 temblaron los cimientos de un autobús, que por el importante papel que cubre para transportar personas enfermas desde Tudela a Pamplona para recibir su tratamiento y luego de vuelta a casa, recibió el sobrenombre de ‘Autobús de la vida’. El gobierno navarro anunció su supresión. Uno más de los recortes con los que aquel gobierno pretendía atajar la crisis. Quienes recibían tratamientos y hacían esos casi 200 kilómetros en la ida y vuelta a Pamplona, se indignaron. Familiares y amistades, junto a quienes estábamos en el grupo municipal de IE, pusimos en marcha una plataforma en defensa del Autobús de la Vida. Fueron muchas asambleas, recogida de firmas, relatos llevados a un libro con el apoyo de Traslapuente, mociones, comparecencias en las instituciones, entrevistas en los medios, marcha por el mantenimiento del autobús, concentraciones..., una movilización continua que dio sus frutos. Primero asumió el coste el ayuntamiento de Tudela y años después lo hizo el gobierno de Navarra. Katy, Mª Jesús, Charo, Maite, Virginia, Conchi, Mariví, Ana Mary, Juantxo -que ya se nos marchó-, Eneko, Mila, Tere..., al frente de miles de personas reclamando una sanidad humana por medio de la reivindicación de este transporte público.

Tanta actividad reivindicativa, además de obtener su justo fruto y de dejar en evidencia que un gobierno no puede ahorrar con la salud de la gente, además de seguir permitiendo que fluyese el apoyo mutuo, el compañerismo entre personas que hacían y hacen el viaje con duros tratamientos, generó amistades más personales. Formamos un grupo de amigas diverso en edades, estilos, inquietudes, pero nacido del objetivo común de conseguir ese autobús que hoy sigue funcionando gracias a aquel esfuerzo. Gracias a ello, tuve la dicha de hacer de “oficiante” en la celebración de las bodas de plata de Katy y Pedro. La amistad entre todas nosotras se hizo duradera y profunda, nos veamos más o menos, porque une mucho saber que la vida está en juego y que en nuestras manos está la dignidad que reclamamos y merecemos. A este nuevo grupo de amigas había que ponerle un nombre y lo hizo Katy: Amigas del corazón.

Y en el corazón de todas queda Katy para siempre. Se nos ha marchado Katy Rioja, Katy, nuestra amiga. Su eterna sonrisa, sus chistes, ese arte tan grande para reírse de sí misma, a una con su dolor, con su pasarlo mal y bien, con su amor a sus hijas y a su marido y a sus amigas, con su intensa manera de vivir la vida el tiempo que la tuvo, siempre, siempre estarán a nuestro lado. Por eso, he querido hacer este breve recorrido por la historia de nuestra lucha y nuestra amistad, la de todo el grupo de Amigas del corazón, pero también la historia de dignidad y defensa de nuestro transporte sanitario, de nuestro apoyo mutuo, de nuestra forma de ver la vida.

Te queremos Katy. Hasta siempre.

Fdo: Milagros Rubio, transmitiendo el sentir de todas las Amigas del corazón.