Opinión

8 de Marzo de 2021. El feminismo necesario

Aunque a veces no lo recordamos, las mujeres feministas y el feminismo como tal, hace siglos que dejan su huella abriendo caminos de igualdad. Durante el franquismo, todos los movimientos no adictos al régimen, fueron prohibidos. Las mujeres obteníamos la mayoría de edad más tarde que los hombres y siempre estábamos supeditadas legalmente a ellos, fuese para viajar o simplemente para abrir una cuenta bancaria. Aun así, muchas mujeres continuaron su labor burlando la censura, fuese empoderando a otras mujeres extendiendo la cultura en centros populares, fuese apoyando luchas sindicales, o reivindicándose de mil maneras. Fue en los años setenta, cuando de nuevo el feminismo español volvió a ser un movimiento asociativo legal y recuperó terreno público como movimiento, e incorporando a hombres que trabajan por la igualdad. Desde entonces, han sido muchos los temas abordados y en los que la sociedad como tal ha ido avanzando de manera desigual. Aunque el movimiento feminista ha ido teniendo diferentes ideas y teorías, ha sido determinante su voz unitaria para ir arrancando mejoras tales comoderechos civiles de las mujeres en igualdad con los de los hombres, derecho a la interrupción del embarazo, divorcio, ley contra la violencia de género, leyes de igualdad, matrimonio de personas del mismo sexo, y otras muchas. Navarra se convirtió en el 2009 en la primera Comunidad que aprobó una ley sobre derechos para las personas transexuales. Hoy, vuelve a ser este un tema a debate, con una ley pendiente en el Congreso, y con división en el movimiento feminista sobre su contenido. No es el único tema en el que discrepamos entre nosotras. Solo por señalar algunos más: gestación subrogada, prostitución, cuestiones relacionadas con el género… Últimamente, los debates se han vuelto agrios en ocasiones dentro del movimiento feminista. A pesar de eso, son necesarios, pero también es necesario el mutuo respeto y la confluencia en lo que nos une. Leer acerca de las diferentes posturas, debatirlas con sosiego, ir aunando lo que se pueda e ir avanzando cada cual en la dirección que considere, pero sin atacar a quien no la comparte, ayudará al movimiento feminista a salir más fuerte del debate. 

Este 8 de marzo, nuestro objetivo es seguir visibilizando el trabajo y las reivindicaciones del movimiento feminista para alcanzar derechos e igualdad, y al día siguiente continuar nuestros debates y avances, sea sobre género o sobre otros aspectos que, no olvidemos, no son solo teóricos porque afectan a la vida de la gente.La pandemia no acalla las voces de las mujeres y de los hombres feministas, más necesarias que nunca porque la crisis generada y la necesidad de cuidados aún no compartidos en igualdad, apremia aún más a pesar de las mejoras logradas con el gobierno del cambio en Navarra y en España en los últimos años. Pero todavía hay que revertir muchos recortes de anteriores gobiernos y conseguir logros políticos y sociales hasta compartir igualitariamente el trabajo y el disfrute de los cuidados. Tampoco hemos alcanzado la igualdad salarial ni la de oportunidades a pesar de los avances. El feminismo es un trabajo continuo, una carrera de fondo que va más allá de las proclamas. Eso sí, en la pandemia, el 8 de marzo cada cual debe calibrar y decidir responsablemente si ese trabajo o reivindicación lo hace en la calle respetando escrupulosamente todas las medidas sanitarias, o desde casa como medida preventiva ante la situación sanitaria. Pero, sea mediante una u otra opción, las mujeres y hombres feministas, seguiremos trabajando por la igualdad, por los derechos, porque aquí cabemos todas y todos. El feminismo, sigue siendo necesario.