Opinión

El rincón adecuado

El día 28, más o menos, ya se empieza a palpar el tempo ‘de bajada’, como sucede con las canciones que navegan progresivamente hacia su punto y final. Que no se me echen encima los amigos de las peñas. No por bajar de revoluciones, los latidos de la ciudad dejan de ser intenso. En ningún caso. Pero reconozco que me gusta esa sensación, la de contemplar las nubes pasando despacio -igual de cansadas que los cuerpos de los mozos más fiesteros- entre los recovecos de las estrechas calles del Casco Antiguo.

A veces, entre foto y foto, en algún momento de respiro, me paro en un cruce de calles, una plaza o un rincón cualquiera. Esa esquina que en otro momento no te diría nada, pero que, entonces, te transporta si te dejas llevar. Te disfraza de niño y te lleva a las ferias o te devuelve la chispa de las tardes de Dani Reoyo en Herrerías, Mercadal o San Jaime. O, por qué no, te recuerda a las cenas de amigos en las que se cuentan los chistes de siempre, pero que siempre te hacen gracia. Una catarsis para dar el siguiente paso y reaprender el significado de las fiestas en nuestras vidas. No lo duden. Encuentren el rincón adecuado, cierren los ojos y viajen en el tiempo. Al despertar, disfrutarán aún más.

Twitter: Mikel Arilla

Mikel Arilla Álvarez

Periodista