Opinión

Rehabilitación y regeneración urbanas: los retos del presente

En los últimos tiempos, la atención del conjunto de la sociedad al respecto del urbanismo y de la vivienda se está volviendo hacia la ciudad existente. Además, en consonancia con la crisis social y la emergencia climática en las que estamos inmersos, se han ido generalizando los conceptos de regeneración urbana, entornos y barrios vulnerables, movilidad sostenible, pobreza energética… conceptos que en Tudela hemos visto materializarse en programas como el Lourdes Renove
y el Tudela Renove.

Mirando al presente, intentando preparar un mejor futuro y siendo conscientes de que tenemos que construirlo juntos, hemos organizado recientemente las XIV Jornadas de Rehabilitación y Regeneración Urbanas, con la intención de reflexionar sobre la sostenibilidad económica, social y ambiental de nuestra forma de habitar y sobre cómo enfocar nuestras actuaciones para conseguir el objetivo común de perdurar siendo, en la medida de lo posible, un poco más justos y un poco más felices.

Manuel Enríquez, arquitecto y profesor, nos puso delante el espejo de la realidad, en el que vimos que por el momento vamos mal y que tenemos que intentar -no nos queda otra- hacer cada uno y cada una todo lo que está en nuestra mano. 

Nos alertó del peligro de los fondos europeos, que vienen para ser gastados demasiado rápidamente, y compartimos la necesidad de pensar antes de actuar, y de que esos fondos nos sirvan, además de para recuperar nuestra economía, para cambiar nuestro modelo productivo, de negocio y de consumo. Y en lo referido al sector de la edificación, tendremos que ponernos las pilas para rehabilitar todo lo que podamos, pero procurando entender la singularidad de cada lugar y sin uniformizar todas las partes de la ciudad.

Jesús Mari Ramírez, doctor en Derecho, e Idoia Camiruaga, arquitecta especializada en entornos históricos, nos llevaron a Santiago de Compostela con el objetivo de reflexionar sobre la modernización de los Cascos Antiguos, cuestionando nuestra mirada desde la mentalidad tecnológica y normativa del siglo XX sobre sus condiciones de habitabilidad y de sostenibilidad.

Nos transmitieron que los Cascos Antiguos fueron sostenibles y eficientes porque en su momento no podían ser de otra manera, y que su regeneración y puesta en valor tenemos que abordarlas necesariamente elaborando estrategias de actuación y proyectos que vayan de lo grande a lo pequeño, que incorporen la complejidad propia de los entornos históricos y que mantengan su interdependencia con el territorio que los rodea.

El alumnado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra nos compartió sus frescas e imaginativas propuestas de intervención sobre el Casco Antiguo de Tudela. Fue una gozada pasear por las calles y plazas que han imaginado con la intención de satisfacer los deseos del vecindario: mejorando la conexión con el entorno del Ebro, peatonalizando y sacando la cultura y el arte a los espacios públicos, llenándolos de vegetación, flores y fachadas verdes, de bicicletas, de mobiliario desmontable, de mercadillos de verduras y productos locales, de actuaciones musicales y otros eventos…

Y, finalmente, celebramos los Premios “Ciudad de Tudela”, que se eligieron entre las rehabilitaciones terminadas en el año 2020. Se premiaron la espléndida adecuación interior como vivienda de un dúplex en la calle Mercadal; la meritoria rehabilitación progresiva de una casa familiar en la calle San Miguel; y la interesante unión de dos edificios para crear uno accesible y eficiente con ocho apartamentos para alquiler para jóvenes en la calle San Antón. Merecido reconocimiento a unos casos ejemplares y que esperamos que animen a otras personas a lanzarse a la aventura de rehabilitar.