Es tan innegable el éxito de las Jornadas de las Verduras como evidente es el hecho de que han alcanzado su zénit y que de no trabajarse a fondo, sólo les queda decrepitud de aquí en adelante.
Resulta que estamos vendiendo tomates y muchas otras verduras de invernadero, de Murcia y Almería, mientras el sector primario se las ve y se las desea para sobrevivir, a la par que está claro que estos productos tienen tirón, si se saben vender y comercializar, arropándolos con fiesta y marketing que explique su realidad
y la verdad que entrañan.
Así, el éxito de este evento nos debe hacer reflexionar profundamente.
La mayor parte de nuestras huertas están vacías y abandonadas. Cultivando quedan cuatro abuelos y media docena de profesionales, y nos emocionamos al ver la respuesta general a una convocatoria sencilla y clara...
¿A qué estamos esperando para mantener y seguir sacando rendimiento a ese tirón? ¿Estamos tontos o qué que no vemos el beneficio de las “Verduras, todo el Año”, como reclama Mascotas Verdes...
¡Mes a mes, podría haber fiesta... ¡Y negocio!