Opinión

Trenes y carreteras sin criterio ni fin

Vino el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dijo que la Y vasca del TAV se conectaría por Vitoria con Navarra, y parece que ya está todo hecho. Entre tanto, resulta que esta gigantesca infraestructura se terminará para 2023, “o así”, y nadie sabe nada más al respecto, salvo que nos conecta con Europa, y ‘blá, blá, blá’.
Y se quedan tan anchos... 

¿Así se planifican las necesidades de transporte y conectividad de un país? Es una vergüenza que, entre tanto, la DGT recaude a mansalva en Navarra con sus radares fijos, los más ‘rentables’ del Estado, mientras pagamos por ir a Pamplona para ir seguros por la AP-15; y mientras desvían los camiones por la AP-68 en La Rioja, sin tener en consideración en qué medida nos afecta el aligeramiento de la N-232... ¿Y los 1.356€ que costará la ocurrencia, improvisación temporal? ¡Es igual, a escote no hay nada caro!