Opinión

En el campo no hay ni pájaros

Tradicionalmente ésta era la época de los pájaros. Cientos, miles de ellos surcaban nuestros cielos en este tiempo camino del cálido sur. Sin embargo, ahora, sales al campo y apenas ves insectívoros.

Las clásicas ‘pasas’ pasan desapercibidas y los típicos ‘papirroyos’, ‘tahiaznos’, ‘farbetas’, ‘gallinicas’, ‘culirroyos’, ‘culiblancos’ y un largo etcétera de los paseriformes así denominados aquí, se encuentran en un más que claro declive.

Hasta el Gorrión Común, nuestro más insigne acompañante. está sufriendo un retroceso significativo. Según SEO/BirdLife, “les afecta el exceso de contaminación atmosférica, sufren anemia, malnutrición y un funcionamiento deficitario de sus sistemas de defensa”, aseguran los técnicos de la Sociedad Española de Ornitología. Pero nosotros seguimos a lo nuestro, machacando el entorno, destrozándolo todo.

De lo que no somos conscientes es de que, junto a las abejas, estos pequeños animales son un marcador perfecto de la salud de medio ambiente y, evidentemente, detrás vamos nosotros. Queramos verlo, o no.