Opinión

Lo van a conseguir, seremos un desierto

La administración es responsable de que se haya quemado el Vedado de Eguaras.
Incendio Vedado de Eguaras
photo_camera Incendio Vedado de Eguaras

Llevan días en La2 repitiendo un documental sobre el denominado “desierto” de Bardenas. Parece que nos encanta lo fulminante del término desierto, pero el mismo se emplea para cualquier cosa, en este caso, para describir un territorio del Valle de Ebro que sólo responde a su situación geográfica, condiciones climáticas y usos humanos a lo largo de miles de años.

El problema radica en que no le prestamos la más mínima atención real a éste y otros espacios que nos rodean, de tal modo que realmente se están degradando hasta la extenuación y no parece importarnos nada en absoluto.

En unos diez años, el entorno y el propio término del "Vedado de Eguaras", en el municipio de Valtierra, lindante con Bardenas, ha padecido nada menos que 4 incendios de distinta gravedad, pero a las diferentes administraciones implicadas en el asunto, les da lo mismo perder esos parajes de lo que queda del que fuera el bosque bajo mediterráneo de la Ribera antaño. Todo sea por el bien de la agricultura.

No seré yo quien cuestione el quehacer de nuestras gentes del campo, porque con no poco esfuerzo nos dan de comer, pero hay que empezar, ya, a poner límites al crímen que estamos cometiendo con nuestros campos, porque ya estamos demasiado cerca de perderlo todo. Y no sólo por el evidente Calentamiento Global que, sin duda, también nos afecta.

Incendio Vedado de Eguaras 1

Por ello, el incendio de esta misma tarde en la zona, del que aún no se conoce a ciencia cierta el alcance y la gravedad real, es sin duda el detonante de la reclamación que toda la Ribera, y su plandémica y dormida ciudadanía, debería iniciar contra unas administraciones cortoplacistas que no están pensando en absoluto en la ciénaga de espacio que vamos a dejar aquí a nuestros hijos.

El Ebro languidece sin que a nadie parezca importarle; hablamos -y vendemos- el concepto de unas verduras cuyos hortales tenemos abandonados; y el asfalto se está apoderando de toda nuestra "Cuidad de la Mejana", que elimina parterres verdes y los convierte en ladrillo y cemento, como se acaba de hacer con la medianil de Avenida Merindades; y seguimos ensimismados en nuestro absurdo día a día sin responder a la pérdida de espacios naturales que estamos provocando.

La administración es responsable de que se haya quemado el Vedado de Eguaras y ya va siendo hora, primero de que se diga, y segundo -y principal-, de que se actúe en consecuencia para salvaguardar ese maravilloso territorio que poblaron nuestros ancestros. Ese "paraíso estancado" ahora, que describió el sociólogo y Premio Nacional de Medio Ambiente, Mario Gaviria, en uno de sus últimos libros.

¡Ya está bien de no hacer nada por nuestro entorno y de hacer siempre lo mismo para perder lo poco que nos queda!