Navarra, siempre se ha dicho, es tierra de gigantes, ¡pero también lo es de cabezudos! De hecho, somos más una cosa que la otra, ya que el “¿a que no?” nos conduce a una visión ‘cojonudica’ de las cosas que nos lleva, a veces, hasta el más absoluto absurdo.
En cualquier caso, y al margen de apreciaciones sobre el carácter patrio, hemos de reconocer que,
la presencia de los gigantes, es uno de los elementos más importante de estos días.
Del mismo modo, debemos admitir y asumir que, tanto Gigantes como Cabezudos, han alcanzado una popularidad y un protagonismo inusitado entre los niños, aportando con su presencia uno de los tótem de la Fiesta.
Quizás demasiado idolatradas, sus figuras ya representan no una parte consustancial de la fiesta, sino un juguete, un elemento diario en la vida de los niños. ¡Esperemos sirva para contagiar “Fiestas” a los adultos. ¡Falta nos hace!
