Este de la cuarentena en casa es un tiempo maravilloso para pensar un poco más en uno mismo.
Nos encontramos confinados obligadamente para luchar contra una enfermedad contagiosa y, más allá del dichoso teletrabajo -que le ha caído a algunos-, ésta debiera ser una época de serenidad e introspección personal.
¿Sabemos realmente hacia dónde y cómo queremos conducir nuestras vidas? ¿Pensamos y reflexionamos con seriedad qué es lo que más nos llena y satisface como personas? ¿Nos marcamos objetivos -reales y asumibles- cada año? ¿Planteamos actividades y retos mensuales razonables que satisfagan nuestro ser?
¡Pues estas pseudovacaciones sanitarias que nos estamos pegando son el mejor momento para comenzar con ello!
“Al final y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”, dijo Galeano. Y el futuro bien conducido es la oportunidad...
