Dürrenmatt aseguró que “el drama de nuestro tiempo es tener que demostrar lo evidente”, y en ello estamos... La cosecha en el secano se da por perdida, algo que representa la realidad del cambio climático, algo que nadie quiere ver, ni reconocer, ni por lo que se actúa en consecuencia.
En marzo y abril ha llovido entre un 25 y un 40% de lo que debiera. Y ello sumado a las altas temperaturas de algunos días -ya desde enero y febrero-, así que se calcula que unas 60.000 hectáreas de cereales no producirán, ni de lejos, lo habitual. La sequía nos afecta sobre manera año tras año, con ciclos muy cambiantes que causan estragos en los cultivos, circunstancias que denotan que no podemos seguir actuando de la misma forma que se ha hecho siempre en esta tierra nuestra de ‘año y vez’. No sólo es necesario traer agua de Itoiz y gestionarla bien, es que debemos adaptarnos a esto y pensar en verde para paliar esa tendencia natural de nuestra Comarca a la aridez.
