La Junta de Castilla y León ha anunciado la reducción de subvenciones a sindicatos, patronal y agentes sociales, en general, por importe de más de 20 millones de euros. ¡Por fin parece que lo obvio llega a los despachos!
Pretenden “recortar de manera significativa el gasto público vinculado a la participación institucional de los agentes económicos y sociales, así como la supresión de todas aquellas subvenciones que no acrediten un destino y utilidad para los ciudadanos”, y suenan contundentes como reflexiones bíblicas estas obviedades. También “se implementarán mejoras de la eficiencia del gasto, mediante la transformación en concurrencia competitiva de las subvenciones directas gestionadas por los mismos actores y que no estén afectadas por las anteriores medidas”, han asegurado, y no podemos dar crédito a lo que oímos… ¿Llega por fin el sentido común o estamos ante una nueva ‘posturita’?
Sin duda, reducir el número de subvenciones así como el tamaño de las diferentes Administraciones y chiringuitos -directas o indirectamente vinculadas con lo público-, es una necesidad fundamental para poder pasar el trago que nos viene… ¿O acaso nadie ve con claridad meridiana que ya se han dejado de atar los perros con longaniza en Europa? Dejen de atosigar a las PYME con normativas innecesarias y bajen los impuestos, ¡nos irá mejor!
