Opinión

Qatar, copa vergonzosa

Se para el mundo. Qatar acoge la Copa Mundial de Fútbol. Una marca registrada y un negocio del siglo para Piqués y otros listos en torno a la FIFA, con la que gobiernos e ilustres intereses mantienen este insufrible panem et circenses que derrota a la gente de a pie. Esa que quiere vestirse por los pies y la bruma circundante oculta, acalla y silencia. Es la vacuna y el antídoto de la hipocresía global.

Sólo se puede mirar la pelota y a los galácticos peloteros, esbirros bien pagados que animan este albero global empañador. Si te fijas en todo lo demás, da vergüenza ajena: Un país sin derechos ni libertades condiciona al mundo. Impone sus prejuicios, construye sin garantías... Pero es lo mismo, porque su dinero no tiene fin, y eso es lo unico que cuenta y que se impone: Lujo y dibujo en esa copa.

La de este mundial representa, sin duda, la realidad del ganado que tenemos: Es más importante la pugna entre colorines que la inadvertida cita de Sharm el Sheij. Somos así. No tenemos remedio alguno... ¿Hay alternativa y esperanza? En cada uno.