Opinión

Aunque no lo parezca, es Navidad

Aturdidos por los efectos sociales y psicológicos de la ‘Plandemia’ del Covid 19, nos disponemos a ‘celebrar’ la llegada de una nueva Navidad. Un fin de ciclo anual y el nacimiento no sólo del hijo de Dios, sino de un año numéricamente sonoro como será el 2022, en pleno ateo solsticio de invierno. Sin embargo, más allá de las muchas luces que se dan por doquier en las calles de nuestra ciudad, -sin duda el mejor de los símiles ante la falta pública y total de las mismas-, nada parece recordar este ‘tiempo de lo bueno’ que trae Olentzero y venden Reyes y Papás Noeles mercantilizando un tiempo antaño de Familia, recogimiento, amigos y sobremesa. El esfuerzo estos días, por ello, deberemos centrarlo en pensar más en los demás. En disfrutar en clave humana, ya que con cada San Silvestre llega ese renovador 31 de diciembre.