¡Pobres de nosotros! No habíamos caído en la cuenta de lo que se nos viene encima: Tras la etapa Covid y la de las mentiras de esas sucias guerras en Ucrania y otros lares, ahora nos llega un tiempo aún más aciago: ¡El de las promesas electorales!
No recordábamos que en 2023 toca renovar consistorios, varios parlamentos autonómicos y hasta el Congreso de los Diputados y el Senado, de modo que, ¡preparémonos! Llega el momento de hacer balance y los paganos de esa afrenta seremos todos y cada uno de nosotros.
Aquí en Navarra ya hemos empezado la Fiesta. Ya ha salido Chivite rimbombante anunciando “medidas fiscales en materia de IRPF para apoyar a los sectores afectados por los efectos económicos de la guerra en Ucrania, como el transporte, los autónomos y el sector primario”... Parece ser que la inflacción galopante sólo es responsabilidad de Putin: ¿No es más fácil bajar la presión fiscal y reducir la ingente cantidad de gentes mantenidas? ¡NO! Que llegan elecciones forales y hay que reforzar la imagen de la ‘amada líder’... ¡La que nos espera!
Y, entretanto, la derecha, más que dividida, aturdida. Al esperpento de mantenidos vitales como Sergio Sayas y Carlos García Adanero, se suma la indecisión de José Javier Esparza, de UPN, entre asustado y acomplejado... ¡En verdad, no creo que, en realidad, nos merezcamos todo esto!
