Opinión

Nueva Ley de Educación, ¿la definitiva?

Una vez más nuestros genuinos políticos se ponen estupendos y preparan una nueva Ley de Educación que estos días se está tramitando en el Congreso. Parece que nuestros representantes se aburren mucho, porque en lugar de ponerse de acuerdo en preparar los mimbres de una buena y definitiva ley en la materia que pueda permanecer en vigor décadas, mantienen el y tú más, derogando una versión tras otra, y así nos va. Luego emplearán el manido asunto de los resultados académicos del estudio PISA y a tirarse de nuevo los tejos de las incompetencias, ¡y todos contentos y entretenidos mientras la educación, la de verdad, va de mal en peor, año tras año!

Entretanto, parece ser que en esta nueva edición que preparan se va a empezar a hablar de cosas importantes como que Religión no cuente en los expedientes académicos; que se repartan las cuotas entre los centros -concertados y públicos- para evitar guetos -como ya está preparando el Departamento de Carlos Gimeno del Gobierno de Navarra para el curso que viene-, y que los maestros habrán de pasar algo parecido al MIR de los médicos,
-una especie de prácticas tuteladas de un año antes de ejercer-, para asegurar capacidades, lo que no está nada mal… Genial, sobre todo, si en la próxima legislatura no tiran todo de nuevo por tierra... ¡Y vuelta a empezar!