Está claro que Navarra puede servir para marcar el camino que permita a España entenderse a sí misma.
Al departir con el consejero de la Hacienda Foral, Mikel Aranburu, en esta entrega sobre porqué no pagan al Estado las cantidades marcadas hasta ahora en el Convenio Económico, uno deduce que la solución para las Españas debería pasar por dotar a todas las Comunidades con la misma autonomía fiscal que Navarra y País Vasco que, lejos de ser ‘insolidarias’, como aducen insolentemente los zoquetes que no la conocen, ni entienden, serviría para frenar el gusto por gastar y que paguen otros que se tiene en esta piel de toro desavenida y sosa, por injusta.
Es sencillo. Que cada cual administre lo suyo, y luego se ‘colabore’ en armonía peninsular y Europea, que como base, resultaría una buena solución para, por ejemplo, dar sentido a un encuentro de presidentes regionales con Rajoy, problema que realmente se resume y convierte en un ‘qué hay de lo mío’ fotográfico que denota arrogancia y no se corresponde con el saber hacer real de cada cual.
A falta de Íñigo Urkullu, Barcos debería haber aprovechado la escapada para hacer ver en las Taifas que cada cual debe hacerse responsable de sus cuentas, más allá de la caridad de los demás, y que luego, eso de reunirse es para ayudarse más allá de lamerse heridas y errores, en lugar de reprochar a quien sabe gestionar su casa, que es un privilegiado histórico, algo imperdonable por incauto y desinformado. ¡Qué bien iríamos así!
Mariano Navarro Lacarra
Director
