Opinión

La caridad y la peste

La gente del campo llama al pan, pan, y al vino, vino, así que las palabras del otro día de Félix Beriáin, presidente de UAGN, denunciando que la Renta Garantizada aleja la mano de obra del campo, han producido un gran malestar en todo tipo de círculos...

Sin entrar en debates vacíos del estilo, izquierda-derecha, rojo-azul, bueno-malo, lo que sí es cierto, y ha levantado la tapadera de lo que el mundo empresarial lleva soportando décadas, es la poca consideración que se da a lo que se tiene o se brinda al común de los mortales...

La ayuda que brinda el hecho de contar con el llamado ‘cobro del paro’, el apoyo que suponen ayudas y rentas a los más desfavorecidos, la justicia que aporta dar al que no tiene, se está convirtiendo justo en lo contrario que pretende.

Nuestros mayores dicen eso de que por la caridad entra la peste y, nos guste o no, es cierto. Dar sin pedir nada a cambio, enquista las posiciones. Tenemos demasiados derechos y muy pocas obligaciones para con nosotros mismos y ante los demás.