Parece mentira que UPN no haya reprochado rápidamente las declaraciones de Ciudadanos en torno al Convenio Económico de Navarra y al Concierto Económico Vasco, que aquellos califican de ‘privilegio’ y consideran ‘injusto’ y ‘desigual’.
Al margen de derechos históricos, la lógica más simple es que cuanto más cerca está la administración de la gente, ésta mejor y más eficiente es. Pero no, resulta que en este país de ciegos, de lo que se trata es de sacarle los ojos al tuerto. ¡Tamaña inteligencia!
Y lo mismo está pasando en nuestros colegios, donde la tan recreada ‘igualdad’ prodiga por doquier haciendo polvo el sentido común, dado que para ‘equilibrar’ el nivel colectivo se echa mano de la tabla rasa que ofrece el más zoquete, o el más vago. ¡Y así todos iguales sin discriminación!
Estas supinas estupideces, de general aplicación en este “país de países” que se está quedando sin personas, van a terminar por destrozar no sólo la convivencia sino nuestra propia existencia, dado que si seguimos dando por buenas todas las propuestas, vamos a pasar de respetuosos a parias. ¡Que ya es triste con lo que ha costado salir del ostracismo, los confesionarios y el catecismo del ‘una grande y libre’!
