El Equipo de Gobierno Municipal de Tudela ha mostrado su disconformidad con la elección de Íñigo Méndez de Vigo y Montojo como Pregonero de las Jornadas de la Verdura por parte de la Orden del Volatín, en una nota hecha pública tras la Junta de Gobierno local de hoy y, con ello, ha metido la pata profundamente cuestionando a un invitado al que está obligado a agasajar y cuya figura representa al Gobierno del Estado.
Considerar "elección política" la presencia del que es, a la sazón, ministro de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España desde el 25 de junio de 2015, y portavoz del Gobierno central desde el 4 de noviembre de 2016 es un grave error. Y una cortez de miras supina sólo ver en su presencia, exclusivamente, la de un miembro del PP, en lugar de la asistencia a nuestra Fiesta de las Verduras de una persona con raíces aquí y que, además de acercar "la tan deseada declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional", dará relumbrón público a nuestra fiesta a nivel nacional, porque, sin duda, su presencia en Tudela, ese día, hará saltar a los telediarios y los rotativos nuestra tierra, Tudela y la Ribera, que bien necesitadas andan de imagen positiva y comunicación gratuita en nuestro beneficio y buen renombre colectivo.
Antes que afiliado al PP, su figura y su presencia aquí es la del ministro de Educación y Cultura de España, nada menos, y menos mal... ¡Que bastante trabajo tiene y ha tenido la Orden del Volatín todos estos años para poner en valor este evento y nuestros productos, con el nulo trabajo municipal de equipos de gobierno locales que han hecho dormir el sueño de los justos a Tudela y su Ribera con su inactitud y su incapacidad manifiestas!
Por otro lado, asegurar que su presencia en la Fiesta, y como Pregonero, “es una decisión que puede perturbar la paz social, la convivencia y el respeto ciudadano, factores siempre presentes en las Jornadas de la Verdura, y que no responde ni a las expectativas ni a los deseos de una gran parte de los vecinos de nuestra ciudad”, como han indicado hoy, resulta maleducado, sórdido y convertir en todo un sainete politiquero, demagogo, cortoplacista y descorazonador el trabajo de Tudela, la Ribera y sus habitantes por poner en valor y dar difusión allende nuestras mugas esta actividad, una de las pocas que lo consiguen, y que da lustre y perspectiva de futuro, en positivo, a una Comarca venida a menos por políticos y políticas faltos de miras, proyectos firmes y perspectiva.
