No se trata de un mal chiste. Como ocurre con las reinvindicaciones de algunas mujeres, que están llegando al total de los absurdos, ya que cuanto reclaman ya está recogido por Constitución y Estatuto de los Trabajadores, ahora nuestro Parlamento foral se ha vuelto a poner estupendo y, sin intervención de Gila alguna, aprobó el jueves 1 una resolución “por la que se insta al Gobierno de Navarra a instaurar la gratuidad completa de la autopista AP-15”... Hasta aquí parece normal, pero es que la posturita la propuso el PP, sí, el mismo partido cuyo presidente nacional, José María Aznar, en una de sus legislaturas, vendió el 50% de esta infraestructura, que era del Estado, a sus amigos de Abertis... De modo que no se entiende la petición, en absoluto.
Ahora, recuperarla, con la Ley en la mano, costaría más de 125 millones. Eso sí, con la buena gestión de Miguel Sanz en Audenasa, cuando acabe -de nuevo- la concesión, podrá revertir a Navarra, a un menor coste. Eso sí, como con la mili y la Ley de Igualdad, que margina legalmente al varón, en este caso, con la inoperancia de todo el hemiciclo, seguimos así de mal
