Opinión

EDER, carne de cañón

Anda la izquierda ribera jugando con fuego. Critican que el Consorcio EDER se está gestionando a imagen y semejanza de su presidente, Alejandro Toquero, de Navarra Suma. Olvidan que hasta la pasada legislatura el organismo dio un gran paso y un positivo giro de la mano de su responsable indirecto del momento, Eneko Larrarte, de I-E, al que se dejó echar a andar en la entidad con un indudable éxito colectivo, ya que EDER consiguió movilizar cooperativamente a la Ribera.

Ahora andan cuestionando los mismos pasos dados desde otro punto de vista y, lo mínimo que les debemos exigir, es que dejen hacer y no torpedeen la labor de un ente que ha pasado décadas de sueño profundo sumido por la inacción.