Opinión

¿Dónde está la CHE? ¡Urgen soluciones!

El 4 de abril Plaza Nueva reclamaba en un editorial que la Confederación Hidrográfica del Ebro resolviera definitivamente el problema de las avenidas del río, y mira qué días llevamos: las lluvias nos han vuelto a traer un regalo en el que la incompetencia general se ve superada por las recurrentes y naturales crecidas.

Gaviria hubiera expuesto rápidamente una solución definitiva a nuestros absolutamente ineptos políticos, que no sería otra que devolver al río lo que de natural le pertenece, eso sí, poniendo dinero en la mesa para indemnizar -definitivamente- a los afectados, y regulando aún más el agua y su trajín por la cuenca.

Parece que nadie quiere ver que este problema es cíclico, que tenemos grandes dificultades en determinadas épocas y que el de la desertificación es uno de nuestros grandes problemas porque, además, cuando el agua arrastra el suelo, se intensifica y agrava un problema que no se arregla con pegotes en las motas y limosnas judiciales a los afectados tras las riadas. 

¡CHE, necesitamos que se moje de una vez, con proyectos de futuro, no con improvisación y dinero que se pierde como este agua!