Medioambientalmente, hemos perdido el norte, por ello no es de extrañar que haya en marcha dos iniciativas para crear dos nuevas Asociaciones de Cazadores, sólo en Tudela.
El Gobierno de Navarra acaba de autorizar a 14 cotos riberos (Ablitas, Murchante, Cascante, Fitero, Fontellas, Castejón, Cabanillas, Cintruénigo, Monteagudo, Ribaforada, Buñuel, Corella, Cadreita y Tudela) para que cazen conejos entre el 15 de agosto y febrero de 2018, e incluso ahora “si se produjeran daños”, y uno se pregunta de quién son esos conejos y a quién hacen daño...
Resulta que la mayor parte de las tierras donde este lagomorfo se cría, son comunales cuya gestión recae en los Ayuntamientos que, tradicionalmente, a su vez, permiten el usufructo y explotación de ese espacio, por igual, a ganaderos, agricultores y cazadores, y resulta que todo debe girar en torno a los “daños” que aquéllos causan en unas siembras que sólo se mantienen para cobrar la PAC, porque apenas producen.
Es un mundo al revés interesado que nadie entiende, en el que se responsabiliza al cazador y se exime de toda culpa a una agricultura súper agresiva, que no preserva un entorno ya muy castigado de un terreno que, además de comunal, está abandonado por la Administración, que gestiona como hace 200 años este bien ambiental, que ahora cuenta con otros valores y necesidades... ¿Cuándo se gestionará para recuperar esos términos y no para sobreexplotarlos y desequilibrarlos como hasta ahora?
Mariano Navarro Lacarra
Director
