No quieren verlo. Les interesa más mirar para otro lado. El cambio climático ya está aquí. Y ha llegado para quedarse. Por ello, sorprende cómo esos avestruces que nos dirigen se encuentran absortos en sus debates absurdos.
¡Que hay que actuar ya! ¡Que no cabe esperar!
No sólo no llueve lo que debiera y hace calor a destiempo. Es que Tudela se ha pegado días y días con unos niveles de contaminación que, además de ilegales según los pragmáticos estándares europeos, son malsanos. ¡Y nadie ha hecho nada de nada!
¡Que hay que asumirlo, que se nos va de las manos! Estos escenarios se van a repetir y aunque nos resulten molestos, -porque somos comodones hasta el agotamiento-, ¡hay que actuar!
No sólo por salud, -que tenemos a miles de alérgicos y asmáticos desesperados-. Es por sentido común: la contaminación está desbocada. Hay que dar un giro a esto, o la realidad nos pasará facturas mucho más graves e inasumibles. Entretanto, el Gobierno de Navarra tampoco informa de los niveles de pólenes en la Ribera, ¡porque sólo hay un medidor en la Cuenca de Pamplona! Y el Ayuntamiento de Tudela, asustado, ojoplático con esta demoledora realidad, sólo resta importancia para no preocupar a la desorientada, desinformada y desopinada opinión pública ribera que, ¡algún día habrá de despertar!
Tenemos muchos Izan que atender... Y como a éste, sí o sí hay que darles una solución, ya. ¡Por la cuenta que nos trae!
