UPN y PP de Tudela han decidido, al final de la legislatura, renunciar a la casa de cultura y devolver al Gobierno de Navarra los 10 millones que faltan del préstamo (sin intereses), aunque para ello deban pedir un crédito de 2,7 millones (con intereses), operación que aún debe autorizar el propio Gobierno. Cuando se haga efectiva (después de aprobarla el Pleno), el nivel de deuda municipal habrá bajado al 75%, lo que le permite decir al Alcalde que “las cuentas están plenamente saneadas y la situación económica es buena”.
Es evidente la motivación electoralista de esta operación, con la que UPN y PP pretenden maquillar la desastrosa gestión económica de las últimas legislaturas, que disparó la deuda hasta el 125%. ¿A qué se debió? A que malgastaron el dinero público en obras con enormes sobrecostes o innecesarias: 1,5 millones por rehacer la Plaza Nueva (además de los 2,7 iniciales), 2,3 en la champiñonera, 7,5 en las piscinas cubiertas (de los 10 que han costado), o subvención para la casa de cultura (único caso en Navarra), etc. A ello hay que añadir la falta de política de promoción industrial y de empleo, los muchos proyectos pagados y en el cajón, la falta de control en las contratas (limpieza, jardinería...), que nos cuestan 4-5 millones anuales, etc.
"Tudela necesita otro tipo de liderazgo y de gestión que permita ilusionar e iniciar una nueva etapa más esperanzadora"
Por ese motivo, y por la bajada de ingresos, tuvo que hacerse un Plan de Ajuste (2010-2015), obligado por el Gobierno, en el que se hizo pagar a la ciudadanía los costes de esa mala gestión de UPN: subida continua de impuestos, por encima del IPC, y recorte de servicios, además de la paralización de la ciudad, que lleva años deteriorándose por falta de inversiones y mantenimiento.
¿Y cuál es el panorama presupuestario y financiero para la próxima legislatura? Sin duda, será un poco mejor que el actual, pero lejos de la versión edulcorada ofrecida por el Alcalde, que se ha olvidado de aportar algunos datos relevantes -¡y nos acusa a los demás de “medias verdades”!:
1) El Ayuntamiento de Tudela seguirá siendo, con el 75%, el más endeudado (de los municipios grandes) de Navarra.
2) La paulatina bajada de la deuda sólo permitirá pedir pequeños créditos, para no volver a superar el 75% (por encima del cual se necesita autorización).
3) Aunque hubiera margen financiero para más gasto, éste no podrá aumentar por encima del porcentaje anual marcado por la ley de estabilidad presupuestaria (este año un 1,3%), situación que es más gravosa para los Ayuntamientos, como el de Tudela, que han tenido fuertes ajustes (sin inversiones) y, por tanto, parten de un bajo nivel de gasto.
4) El margen sería mayor si el Gobierno de Navarra asumiera los gastos que le corresponden, pero UPN prefiere que lo paguen los tudelanos, como la actual obra de la entrada de Corella (en contra de la petición unánime del Parlamento y el propio Ayuntamiento).
Está claro que UPN y PP dejan a la siguiente Corporación una Tudela maltrecha, con muchas necesidades pendientes y poco margen económico. Por eso, es imprescindible un cambio de gobierno municipal que permita reorientar y modernizar la política presupuestaria, con otras prioridades sociales y con más participación, tal y como desde el PSN hemos venido pidiendo desde 2007. Tudela necesita otro tipo de liderazgo y de gestión que, desde la izquierda, permita ilusionar a la ciudadanía e iniciar una nueva etapa más esperanzadora.
Manuel Campillo Meseguer
Portavoz PSN Tudela