Opinión

¿Por respeto y educación?

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Sorprende lo que se publicó hace unos días sobre el tema de la decisión tomada por el nuevo alcalde de no acudir a la eucaristía del día de Santa Ana. Sorprende sobre todo por seguir metiendo el dedo en la llaga  pues esto ya quedó claro y explicaron sus razones sin generar ningún tipo de tensión ni antes ni después de las fiestas. Más bien diría yo lo que generó es curiosidad ante algo diferente. Y, por otra parte, sorprende también que en estos tiempos en que da la sensación de que todo vale haya tanta rigidez artrítica en la manera de pensar de algunas personas.

No creo que la educación y el respeto tengan nada que ver con este tema. Educación es una acción que debería estar presente en nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Es cortesía, urbanidad, un  proceso de socialización y aprendizaje. Y respeto es una actitud de valoración que se mantiene hacia una persona o cosa, es veneración, aprecio y reconocimiento… pero en algunas ocasiones se cae en una actitud de excesiva ponderación que carece de realismo.

De qué sirve ir a la eucaristía ese día si luego cuando sales a la calle das una patada a un perro abandonado o miras para otro lado cuando hay alguien a la salida de la iglesia pidiendo o no ayudas al necesitado, al débil o al indefenso.

La educación y el respeto se fomentan de otras muchas formas, y día tras día, de manera que puedan surgir valores que den sentido a la vida de cada uno.

Tener una devoción y un sentimiento hacia nuestra patrona no tiene por qué ir unido a acudir a la eucaristía; es más si fuese así: ¿qué pasa con otros cientos de ciudadanos que no acuden?

A la patrona se le honra desde el interior también.

El mundo debe cambiar en muchos aspectos; hay reglas mal puestas, normas que, a veces, parecen puestas para quienes conviene. En estos tiempos tan difíciles hay problemas mucho más importantes que solucionar.

Pero como en todo, para gustos los colores.

No obstante, es muy triste no poder ser libre de tus actos coherentes sin ser cuestionado.

Mª José García Magaña

Tudelana