Nuestra Atención Primaria está en el peor momento de su vida, ya venía con el agua al cuello por falta de inversiones en infraestructuras y en personal, con un modelo de gestión obsoleto y que necesitaba cambios importantes. La pandemia ha acabado de hundir Atención Primaria, la decisión de la atención telefónica ha sido un gran error, se ha perdido la mayor aportación de Primaria que es el conocimiento de las personas con la accesibilidad necesaria para el seguimiento. Al aumentar la demanda es imposible acceder telefónicamente a los centros de salud por las anticuadas centralitas, la falta de personal administrativo sumado al déficit de médicos que padece el área de salud de Tudela.
Los centros de salud de Tudela Oeste, Cascante, Santa Ana, SNU tienen déficit estructurales muy importantes para los que las respuestas en forma de reformas son muy muy lentas, desesperantes diría yo. El necesario tercer centro de salud tampoco parece concretarse, tampoco la nefasta idea de la “manzana sanitaria” toma cuerpo, del equipo que decidió apostar por la misma ya no queda nadie y si la idea ya era mala por no cubrir las necesidades de la Primaria en Tudela, tampoco parece que ahora sea apropiado mantenerse en un proyecto que no tenía sentido cuando se elaboró. Se remite al centro de salud en los mensajes de vacunación, para el trámite de pasaporte COVID, cuando el rastreo en personas positivas se retrasa y no podemos afrontar así 2022, no se dispone ni de recursos ni personal para gestionar esta demanda, ante la falta de respuesta se genera impotencia, enfado y desesperación en los usuarios. De nada sirve decir que no es culpa del centro de salud, queremos soluciones de los responsables, no se puede seguir así.
