Escribo este comentario con la sensación de que al final me acabará doliendo la cabeza y en este tiempo de calores no es nada aconsejable.
Como siempre me referiré a nuestro patrimonio tudelano encuadrado en el conjunto catedralicio y aledaños palaciegos. Y es que las noticias que nos transmiten no son nada positivas, a pesar de los pequeños triunfos que conseguimos con una lentitud desesperante y que gracias a ellos mantenemos la ilusión y la esperanza en el futuro.
Nuevamente tenemos las promesas de licitaciones y adjudicaciones en compás de espera, es decir, incumpliendo plazos, recortando presupuestos, silenciando propuestas, no elevando consultas con los afectados y/o beneficiarios (todos nosotros), prescindiendo de la opinión de los ciudadanos locales, ignorando sus necesidades, etc., etc. Es decir, nada nuevo bajo el sol de justicia tudelano.
Y en esta labor están involucrados nuestros gobernantes forales, municipales y propietarios de los inmuebles afectados. Utilizan las arcas de unos y otros como arma arrojadiza, sabiendo que alguno no va a cumplir (incumplir) con su obligación económica, bien por carecer del montante económico, bien por omisión y/o por negligencia.
Con la Ley en la mano es probable que todos tengan su parte de razón, pero no es menos cierto que se está incumpliendo con uno de los preceptos patrimoniales como es la conservación y sobre todo la transmisión de los bienes recibidos.
Creo que ha llegado el momento de iniciar un diálogo, roto desde mucho tiempo atrás, a tres bandas donde se vean las caras y se den la mano, donde nadie responsable se quede fuera y que aclare quién es quién en esta comedia. Y luego nos informen a los de a pie para evitar juicios malintencionados, de ida y vuelta, por desconocimiento de la realidad.
Por decirlo suave, que se empiece a gestionar profesionalmente, cada uno en su labor, las aportaciones económicas que se inviertan en nuestro patrimonio y que nos lleven a disfrutar, admirar y divulgar el patrimonio recibido de nuestros mayores.
Pongan ustedes los nombres y los apellidos. Entre tanto, nada se cierra de la rehabilitación, en firme, de la Puerta del Juicio de la catedral de Tudela, por empezar por algo importante...
¡Les deseo feliz verano y espléndidas y calurosas fiestas de Santa Ana!
Luis Durán Arregui
Amigos de la Catedral
