Parece que al fin vamos a poder dejar de dar la tabarra con la Puerta del Juicio, entre otras intervenciones ya prácticamente en curso y que nos espera por tanto un segundo semestre del año bastante atareado en nuestro entorno catedralicio.
Todo ello me hace reflexionar sobre la cultura y el turismo en nuestra ciudad y que con tanto empeño está trabajando el consorcio Eder aglutinando diferentes opiniones.
Como recuerda el poeta y novelista madrileño Benjamín Prado de su mentor Rafael Alberti que le transmitió su fe en la literatura y en la cultura, le comentaba que “él pensaba que este país solo tiene dos petróleos, el turismo y la cultura, y no sé si a alguno de los dos lo tratamos bien”.
Mi experiencia hace dos semanas, un sábado concretamente intentando acompañar en una visita guiada a un grupo de Amigos del Románico, no pudo resultar más desgraciada la experiencia. Vehículos, motos, máquinas de limpieza, etc.
No es la primera vez que llamamos la atención sobre estas circunstancias que otros colectivos nos lo han comentado y creo que hay que tomar decisiones que no vayan en menoscabo del trabajo que muchas entidades, asociaciones (en muchos casos voluntarios) y colectivos que están intentando que nuestra ciudad sea merecedora de las visitas turísticas.
Felices vacaciones.
