La Asociación de Amigos de la Catedral de Tudela ha renovado su junta directiva gracias a la aportación sincera y altruista de gente joven y preparada. Es una suerte contar con personas decididas a defender nuestro patrimonio tudelano y más concretamente el catedralicio.
Tienen un enorme trabajo por delante y emplear sus esfuerzos en seguir peleando con la administración que tantas veces da la espalda a la cultura con mayúsculas.
No obstante debemos felicitarnos por las obras de restauración emprendidas y que tantas sorpresas nos van a descubrir, lo que facilitará su permanencia en el futuro. Pero hay que ser constantes en nuestras reivindicaciones e involucrar a la mayor parte de ciudadanos con la convicción de que el patrimonio es para disfrutarlo.
Es por tanto un trabajo que no tiene fin, ya que cuando crees que has terminado con las obras comienza la labor divulgativa de las mismas y ahí sí que tiene mucho que decir la Asociación. Es donde se necesita gente preparada académicamente y anímicamente, y esta nueva Junta lo tiene en ambas facetas.
Les invito a formar parte de dicha Asociación y trasladar todas las inquietudes que nos sugiere el mantenimiento del patrimonio y todas las denuncias que nos provoca el desinterés político, a pesar de que el motor del turismo es generador de puestos de trabajo.
Que no dejen de admirar nuestras flamantes Puertas remozadas y todo el conjunto catedralicio que es motivo de orgullo para los tudelanos y navarros.
