Opinión

No aceptes buenos consejos, crea los tuyos propios

Quizás sea un buen momento para preguntarnos qué tanta importancia le hemos dado a la educación emocional en nuestro país hasta el momento porque desde luego la manera de enfrentar esta crisis dependerá en gran parte, de la capacidad de cada uno para lidiar con sus propias emociones y por supuesto de cómo acompañemos las de nuestros hijos e hijas.

Desde que empezó el confinamiento se han publicado y compartido muchas recomendaciones para sobrellevar la cuarentena, pero si lo piensas bien, no son ninguna novedad, muchas de ellas son los mismos hábitos saludables que ya conocemos y que muchos ya practicábamos antes de la cuarentena, aunque ahora las hayamos tenido que adaptar a cuatro paredes. Descansar, alimentación saludable, hacer ejercicio, no estar sobreinformados, mantener la mente ocupada, seguir una rutina y mantener contacto con familiares y amistades por medio de la tecnología son algunas de ellas. Son buenos consejos, no se puede decir lo contrario, pero me surge una pregunta, ¿son para todas las personas igual de buenos? Reflexionemos sobre ello.

Para los que tenemos hijos también hay propuestas muy interesantes, por los distintos grupos de whatsapp nos han llegado cuentos, juegos, manualidades o películas para ver en familia. Es cierto que la cuarentana no son unas vacaciones, muchos siguen trabajando y otros teletrabajan, pero desde el principio, nada más empezar la cuarentena siento que llegaban estas recomendaciones con un mensaje implícito de alerta. “Atención, esto va a ser duro, estar confinado con tu familia en casa será una prueba dura que tendrás que superar, mejor si te preparas para ello” Y yo me pregunto, si nunca antes nadie ha estado confinado o no por un motivo como el coronavirus, ¿cómo es que sabíamos lo que nos podía ayudar con tanta seguridad? Cada uno está teniendo su propia experiencia, unos lo llevan mejor que otros, pero esto no depende sólo de lo que estemos haciendo durante la cuarentena, sino de lo que ya hacíamos antes de ella. Es obvio que no hemos elegido estar confinados, pero sí podemos elegir en parte cómo vivir el confinamiento y desde luego también tiene su parte positiva y es de lo que quiero hablar.

Los beneficios de la cuarentena, pasar tiempo juntos

Tengo la sensación de que desde el principio se ha transmitido la idea de que estar confinado era algo negativo cuando también tiene su parte positiva, no el hecho de estar confinados sino el poder pasar tiempo juntos. Para mi hay cinco grandes beneficios que nos aporta el pasar tiempo en familia: nos permite conocernos mejor, podemos entrenar estrategias de resolución de conflictos, desarrollar competencias emocionales como la asertividad, la escucha activa o la empatía, podemos aprender valores sociales que no solo se enseñan en la escuela y por supuesto, se estrechan los lazos afectivos. Conviene recordar, que el tipo de relación, de comunicación y de convivencia que ya

teníamos antes del confinamiento es lo que estamos teniendo durante el mismo, aunque quizás más acentuada. Si ya teníamos problemas de comunicación es probable que durante el confinamiento se reflejen en la convivencia y si ya existía un buen clima familiar antes del confinamiento, seguramente la cuarentena no esté resultando tan difícil de llevar. Seguimos siendo los mismos, pero dentro de nuestras casas.

Lo bueno no son las recomendaciones, sino adaptarlas a cada uno

Aunque los consejos sean buenos y nos hayan beneficiado hasta el momento, lo que estamos viviendo es tan inusual que también necesitamos recomendaciones excepcionales. Si las circunstancias han cambiado, es conveniente que los hábitos también lo hagan para estar todo lo bien que podamos estar por eso saltarse algunos horarios y no seguir el ritmo de siempre quizás te permita sobrellevar esta situación mucho mejor que exigirte lo mismo que antes de estar confinado. Tenemos que tener en cuenta, que no todas las personas tienen la misma capacidad para seguir las recomendaciones o no todo el mundo sabe gestionar la ansiedad que genera la incertidumbre ante un futuro desconcertante. Aunque somos personas resilientes, necesitamos resistir esta situación antes de rehacernos a través de ella y así salir fortalecidos que, sin duda lo haremos, aunque por el momento nos toque vivirla tal como viene.

Durante el confinamiento no aceptes consejos, crea los tuyos, aquí te muestro los míos

  1. Ríe y llora cuando lo necesites, habla con los tuyos de lo tuyo

  2. Come lo que te apetece, pero si también estás comiendo saludable

  3. Sáltate algunas rutinas y horarios de vez en cuando

  4. Deja la cocina sin recoger, ¿pasa algo?

  5. Piensa en nuevos planes ya que muchos de los que tenías, no se podrán realizar

  6. Si te preguntan cómo estas, no digas sólo lo que quieren oír

  7. Descansa, pero no te prives de cine y lecturas, aunque se te haga tarde

  8. ¿Ejercicio? Necesario, pero no te culpes si no estás haciendo, ya volverá la normalidad

  9. ¿Información? Poca y de fuentes fiables, escucha música mejor

  10. ¿Has hecho galletas, rosquillas o bizcocho con tus hijos? YouTube tiene todas las recetas

Éstas son las diez recomendaciones que yo he creado para sobrellevar mi confinamiento, adaptadas a mi realidad, no pretenden sustituir las recomendaciones basadas en los hábitos saludables que muchos ya practicábamos anteriormente, pero desde luego, ser flexibles nos permite gestionar mejor las emociones que generan el confinamiento y así velar por nuestra salud mental. Como sabemos, conocer las pautas que nos permiten tener una buena salud no es suficiente para encontrar en nosotros la fuerza de voluntad para llevarlas a cabo y esto también hay que considerarlo, no todas las personas tienen la capacidad de practicarlas porque si no contaban con el hábito de hacer ejercicio ni sabían gestionar su estrés antes del confinamiento, ahora igual es pedirles demasiado. De modo que, no es tanto lo que hacemos durante el confinamiento sino lo que hacíamos antes del mismo, es decir, nuestra experiencia no depende tanto de los hábitos saludables que estemos llevando a cabo durante el confinamiento sino de los recursos de educación emocional con los que llegamos a este encierro. En esta situación pandémica la inteligencia emocional, la psicología positiva y los recursos emocionales de los que disponga cada persona marcarán la diferencia, cada uno vivirá esta experiencia en base a los recursos con los que contaba con anterioridad, por eso se dice que no es tanto lo que nos pasa sino cómo lo interpretamos, como lo encajamos en nuestra vida y desde luego la narración que hacemos de ello. Quizás sea un buen momento para preguntarnos qué tanta importancia le hemos dado a la educación emocional en nuestro país hasta el momento porque desde luego la manera de enfrentar esta crisis dependerá en gran parte, de la capacidad de cada uno para lidiar con sus propias emociones y por supuesto de cómo acompañemos las de nuestros hijos e hijas.

No se trata de estar bien sino de no estar muy mal

En estos días que nos llegan tantas noticias sobrecogedoras también se nos ha enviado un mensaje de optimismo con respecto al coronavirus, frases como “Todo irá bien” se han hecho virales, canciones como “Resistiré” se han convertido en un símbolo para la nación y aplaudir a las ocho de la tarde una costumbre para mostrar gratitud. Todo esto está muy bien, pero sin olvidar las emociones de tristeza, miedo o incertidumbre. Para mí tienen cabida las dos actitudes, tan importante es visualizar un futuro lleno de optimismo, que llegará, aunque de momento no sea así, como también permitirnos sentir lo que la propia situación nos genera, pero por supuesto sin que la queja continua nos atrape o el pánico nos secuestre. Quizás esto segundo no resulte fácil porque para muchos ya era difícil hablar de emociones antes de la cuarentena y ahora es más evidente esta carencia. Si alguien me pidiera algún consejo para vivir la cuarentana le diría que no hacer nada está muy bien, aburrirse viene genial para despertar la parte creativa y atender todas las emociones es importante porque no se trata de estar bien durante la cuarentena, sino de no estar muy mal, pero por favor, no aceptes mis consejos, crea los tuyos propios y busca tu equilibrio.

El Covid-19 ha cambiado la visión que tenemos del mundo, desde luego ha marcado un antes y un después para la humanidad, ya no seremos los mismos, pero me atrevo a decir que podemos ser mejores, aunque esto dependerá de las decisiones que tomemos cada uno.