Faltan 2 meses para las fiestas de Tudela y todavía no conocemos dónde se ubicarán este año las ferias. Seguro es, que ya no se van ubicar en el paseo del Prado, como hace décadas. De hecho ya se han desmontado las numerosas torres para las acometidas eléctricas. El alcalde de Tudela, señor Toquero, ya dijo el año pasado, que las ferias no se instalarían en el Prado en el 2023.
Hace poco el señor Toquero ha manifestado que será la nueva corporación que salga de las urnas, la que decida su ubicación. Esa corporación tendrá 1 mes para decidir la ubicación y acometer las obras necesarias, sin tiempo real para dar respuesta a posibles alegaciones y propuestas de mejora, que puedan hacer feriantes y vecinos.
Supongamos que las ferias van en los terrenos que hay en la avenida Narangel o en otro parecido. En un mes, no hay tiempo para que las obras que haya que hacer se hagan bien y al menor coste para las arcas municipales (si alguien tiene pensado viajar el año próximo a Argentina, por ejemplo, no espera hasta un mes antes a comprar el pasaje y preparar el viaje). Adecuar el terreno, colocar las protecciones de seguridad necesarias, instalar las numerosas acometidas eléctricas, tomas de agua, desagües... (igual vemos grupos electrógenos de gasoil o gasolina, en lugar de acometidas de red eléctrica, en esta ciudad sostenible menos contaminante que casi todos queremos). No hay tiempo para pedir varias ofertas y elegir la más adecuada, a los vecinos esas obras nos costarán más dinero. Eso no se llama buena gestión.
¿Se doblarán en precio como la plaza del padre Lasa?
Sin la suficiente preparación, información... Las cosas no suelen salir bien, como hemos visto en marzo con la aprobación del nuevo plan de urbanismo, 500000 euros, más el tiempo y coste de aprobarlo, revocarlo, crear problemas innecesarios a los vecinos... Ahora dicen que está guardado en el armario.
Jesús García Peña
