Sorprende que la cigüeña blanca todavía sea considerada especie protegida en esta zona. Al igual que ocurre con la garcilla bueyera, conocida también como garza ganadera o garza boyera, -especie alóctona de esta tierra, por cierto-, pululan por los campos detrás de las cosechadoras, aprovechando los riegos o rebuscando por las basuras, y no aportan nada bueno al ecosistema, más bien al contrario. Se comen todo tipo de huevos y pollos de otras especies, como perdiz o codorniz, perjudicando así la evolución natural y correcta de nuestras especies...
¿Porqué no se cambia su nivel de protección? Además, las cigüeñas causan estragos en muchísimos
tejados: ¿Tiene sentido que se la considere una especie en peligro a proteger, ya no es necesario? ¡Es absurdo!
Julián García
Murchante
