En ocasiones no entiendo qué criterios se utilizan para evaluar a los políticos de nuestro país. Me pregunto: ¿Por qué se elogia tanto a la presidenta de la Comunidad de Andalucía? ¿Por qué se le califica como líder, cuando preside una comunidad que está a la cola de Europa en Educación o Sanidad y que registra una tasa de paro del 36%? Francamente, no lo entiendo.
Otro político muy valorado es Pablo Iglesias, a pesar de haber asesorado a gobiernos como el de Venezuela o el de Irán, donde la libertad de expresión brilla por su ausencia. A pesar, también, de haber celebrado actos políticos en herriko tabernas de Pamplona -esos lugares donde se reúne gente del entorno abertzale-, y de haber “guiñado un ojo” a terroristas de ETA encarcelados. Pues bien, a pesar de este currículo, las encuestas sitúan a su partido como la segunda fuerza más votada en las próximas elecciones generales. No salgo de mi asombro.
Y ahora me pregunto: ¿Dónde situamos al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy? Una persona que ha sabido encauzar la economía de un país a punto de ser rescatado por la Unión Europea. Un dirigente valiente que ha aplicado las reformas necesarias para evitar el rescate, consciente de que resultarían impopulares. Unas medidas que hoy día dan sus frutos, tal y como indican los últimos datos: el paro ha bajado en casi medio millón de personas y la economía ha crecido un 1,4% en 2014.
Sin embargo, sigue habiendo muchos que lo critican, que piden su dimisión...
En fin, Spain is different.
Juan Antonio Extremera
Concejal del PPN
